El presidente de YPF, Miguel Galuccio , cree que la filial norteamericana de la empresa, denominada YPF Holdings, pagó sobreprecios en la contratación de servicios petroleros entre fines de 2013 y mediados del año pasado. Para despejar sus dudas, ordenó una auditoría sobre uno de sus proveedores y le inició juicio en un tribunal de Houston, Texas. Por el mismo motivo, en julio de 2014 había desplazado de la presidencia de YPF Holdings a su amigo Guillermo Jalfin, un argentino radicado desde hace años en el exterior.
El 26 de diciembre pasado los abogados de YPF en Estados Unidos presentaron en la Corte de Distrito de Houston una demanda en nombre de la subsidiaria norteamericana en contra de Karlin Pacific, con sede en Boca Raton, Florida. La acusan de no poner a su disposición toda la información necesaria para que pueda explicarle a YPF por qué le pagó 2,9 millones de dólares por un contrato que firmó el 19 de agosto de 2013.
El convenio, que luego tuvo modificaciones, contemplaba el análisis para YPF Holdings de las condiciones geológicas y la viabilidad económica de unos 35 yacimientos maduros ubicados en Venezuela, Ecuador y la Argentina, con vistas a decidir su eventual explotación, según difundió el sitio especializado El Inversor Online.
Galuccio conoce en profundidad el negocio de la provisión de servicios petroleros de su paso por la transnacional Schlumberger, una de las mayores empresas del rubro a nivel mundial, donde trabajaba antes de recalar en YPF.
Los allegados al ingeniero entrerriano sostienen que el contrato con Karlin le despertó sospechas de inmediato. Y que teme que sea la punta de un ovillo más largo.
En parte, el presidente de YPF ordenó la investigación como protección a futuras críticas por el ejercicio de su cargo. A quien lo cuestione, podrá mostrarle las 14 carillas que llevan la firma de la abogada Christina E. Ponig para responderle. Pero también por desconfianza a la prestadora de servicios elegida por YPF Holdings.
Las secuelas de esas dudas se deben a una pelea empresaria que se desarrolla en la Argentina. Sucede que uno de los integrantes del directorio de Karlin es Osvaldo Sortino, reconocido socio del ex banquero Raúl Moneta e integrante de Enercana, una joven empresa que a fines del año pasado ganó la licitación de Parva Negra, un área petrolera en Vaca Muerta, bajo una modalidad que impulsó el gobernador neuquino Jorge Sapag y Galuccio cuestionó en durísimos términos.
La demanda de YPF contra Karlin tiene algunos datos llamativos. Por ejemplo, no menciona a Jalfin, un ejecutivo que hasta el año pasado formaba parte del núcleo más cercano a Galuccio.
El ex presidente de YPF Holdings tiene una historia particular. Dejó la Argentina a principios de los 80, muy molesto con el país. Su padre había sido secuestrado por la dictadura y devuelto poco antes de su muerte. Suficiente para que Jalfin estuviera 30 años afuera, algo que le permitió hacer carrera en el plano internacional. Galuccio lo invitó a sumarse a su equipo tras la estatización de YPF, en abril de 2012.