En medio de la incertidumbre que genera en la industria argentina del biodiesel la amenaza europea de aumentar aranceles a la importación del producto nacional, la firma Evonik inauguró una nueva planta de fabricación de un insumo clave en las cercanías de la ciudad de Rosario.
La compañía alemana, amplía así su capacidad de producción de catalizadores, tras una inversión de más de u$s 30 millones.
El responsable de Evonik para región de Sudamérica, Patrik Wohlhauser, indicó que la inversión en la Argentina responde a la voluntad de aprovechar las oportunidades de éxito a largo plazo que ofrece el mercado sudamericano . El ejecutivo habló ayer, durante la ceremonia inaugural.
Con una capacidad anual de más de 60.000 toneladas, la nueva planta proveerá alcoholatos listos para usar como catalizadores en la fabricación de biodiesel a partir de materias primas renovables. Las nuevas instalaciones atenderán sobre todo los mercados de Argentina y Brasil. Evonik ubicó la planta en el predio de Terminal 6, en la zona del Gran Rosario. Así lo consignó El Cronista.
Jan Van den Bergh, presidente de la división comercial, indicó que la ubicación responde a que Rosario es el corazón de la industria del biodiesel del país.
La nueva planta en la Argentina nos permite fortalecer nuestros negocios globalmente y dentro de la región , declaró Weber Ferreira Porto, presidente regional para América del Sur.