Se trata de un grupo de trabajadores que regresaban a sus hogares. Activaron el protocolo por prevención y fueron puestos en cuarentena, de nuevo.
Desde la Unidad Regional 4 de Tartagal se informó que en el colectivo de la empresa de pasajeros «Ceres»; con domicilio registrado en Bahía Blanca; viajaban tanto ciudadanos de aquella ciudad salteña como de Aguaray.
Sucedió en el acceso sur a Tartagal, en la garita de control ubicada a la vera de la Ruta 34. Un colectivo de pasajeros de larga distancia perteneciente a la empresa «Ceres»; con domicilio registrado en Bahía Blanca (Buenos Aires); arribó allí proveniente desde nuestra ciudad y esto activó el protocolo por COVID-19.
En el transporte viajaban trabajadores pertenecientes a una empresa dedicada al rubro del cemento con domicilios en Tartagal, Aguaray, Campo Durán y Aguas Blancas (Orán).
De acuerdo a sus propios testimonios, cumplieron con la cuarentena en Olavarría y con las autorizaciones necesarias, emprendieron el retorno al norte, desde Buenos Aires.
Al frente del control en Tartagal se colocó la Dra. Viviana Heredia, gerente sanitario del Hospital Juan Domingo Perón. Entre los pasajeros hubo quienes reaccionaron de manera violenta ante la inspección a la que fueron sometidos.
Dos de ellos fueron pasados a un patrullero, para el traslado a sus respectivos domicilios, donde deberán llevar cuarentena obligatoria, nuevamente.
Según el informe que acercó el área de prensa de la Unidad Regional 4 de Policía, se activó el protocolo Covid-19 y los pasajeros fueron asistidos por personal de salud.
El colectivo, posteriormente, continuó viaje hacia Aguaray, custodiado por un móvil de Gendarmería Nacional, donde se repitieron las normas de control de bioseguridad, avisados de su llegada por las autoridades de Tartagal. En Aguaray descendieron seis trabajadores domiciliados allí, luego de la inspección por parte de personal de Tránsito, Paramédicos, Policía, Hospital y Gendarmería.
Fuente:Fmalba.com