Jujuy. De un total de 2,5 millones de hectáreas concesionadas
Con la intención de reactivar la inversión sectorial, la Secretaría de Minería e Hidrocarburos jujeña convocó a empresas y particulares a participar de la adjudicación de una serie de áreas exploratorias.
A través de la Secretaría de Minería e Hidrocarburos, el Gobierno jujeño decidió liberar más de 600.000 hectáreas (Has) con potencial minero para estimular su exploración y eventual explotación. En total, la provincia cuenta con 2,5 millones de Has concesionadas.
De acuerdo con el secretario Miguel Soler, la intención es sumar a particulares o empresas interesadas en desarrollar nuevas actividades exploratorias. “Gracias al trabajo en conjunto con la Dirección de Minería, el Juzgado Administrativo de Minas, el Ministerio de Ambiente y la Secretaría de Pueblos Indígenas, estamos reordenando el catastro minero, optimizando los informes de impacto ambiental y agilizando los procesos de transparencia y control en cada mina. La idea es promover que los titulares interesados en invertir en sus propiedades mineras efectivicen ese interés, y hacer que se vayan aquellos que tienen las tierras sólo para especular”, diferenció el funcionario. No es casual, indicó, que cada vez más empresas internacionales se radiquen en Jujuy para apostar por el segmento minero y generar más de 1.000 puestos de empleo genuino. “La nuestra es una provincia amigable con el medio ambiente, respetuosa de las comunidades y de las normas que garantizan el desarrollo sectorial”, expresó. A diferencia de provincias con más trayectoria en el rubro, como Salta y San Juan (que albergan más de 10 grandes proyectos mineros), Jujuy apenas dispone de dos iniciativas de gran porte factibilizadas. “Hay un enorme potencial por aprovechar si fomentamos la exploración y tendemos un puente de confianza con las comunidades”, indicó Soler.
En ese sentido, ejemplificó el círculo virtuoso que implicó la actividad exploratoria en Cauchari, donde se realizaron 60 contrataciones locales por más de seis meses, lo que propició un saludable “efecto derrame” en la actividad metalmecánica, el transporte y el catering, entre otros ámbitos. “La ampliación de la mina de litio de Sales de Jujuy, que ya está operativa; la instalación de la planta de litio de Exar, que demandó una inversión de u$s 500 millones, y el inicio de construcción de Chinchillas muestran el progresivo crecimiento que venimos registrando”, destacó.
Esfuerzo mancomunado
Para favorecer la expansión que actualmente experimenta el negocio del litio, el Estado jujeño también está impulsando la construcción de una fábrica provincial de celdas de baterías que utilicen este mineral tan necesario para la industria automotriz internacional y la telefonía inteligente. Este emprendimiento se verá complementado por el trabajo del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas sobre el Litio, instalación ubicada en la localidad de Palpalá. El objetivo provincial es apuntalar la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías con recursos propios. A decir de Soler, la meta es agregar valor tecnológico y estar en condiciones de realizar el ciclo completo de producción, desde la extracción y purificación de la materia prima hasta la fabricación de las celdas de combustible y los packs de celdas, pasando por la elaboración de los materiales activos y electrodos. “Para ello necesitamos contar con el esfuerzo mancomunado de Y-Tec, Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (Jemse), la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu) y los equipos de trabajo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC)”, completó. ›|‹