La gigante brasileña Vale designó como su presidente este lunes a Eduardo Bartolomeo, quien ejercía el cargo interinamente desde marzo después de la tragedia minera que dejó más de 200 muertos en el sudeste del país, informó la empresa en comunicado.
“Bartolomeo fue elegido por el Consejo de Administración a partir de una lista preparada por la empresa internacional de selección de ejecutivos Spencer Stuart en conformidad con la compañía”, explicó la nota.
“Asumo el compromiso de liderar a Vale en el momento más desafiante de su historia (…) No nos olvidaremos de Brumadinho y no mediremos esfuerzos para atenuar el sufrimiento y reparar las pérdidas de las comunidades impactadas”, dijo Bartolomeo citado en el comunicado.
Vale, primer productor de mineral de hierro del mundo, era el propietario del dique que reventó el 25 de enero en Brumadinho (estado Minas Gerais) generando un tsunami de 13 millones de metros cúbicos de lodo y residuos mineros que arrasó con toda la vida que encontró a su paso y dejó un saldo de 186 muertos y 122 desaparecidos.
En su mortal descenso de unos nueve kilómetros hasta el río Paraopeba destruyó las instalaciones administrativas de la mina, el comedor donde almorzaban numerosos empleados, una posada y varias casas del área rural de Brumadinho.
Siguiendo recomendaciones de la Fiscalía y la Policía Federal, en medio de las investigaciones, Fabio Schvartsman, predecesor de Bartolomeo, presentó su renuncia temporal que fue aceptada por la empresa el 3 de marzo, cuando Bartolomeo, entonces director ejecutivo de Metales Básicos, asumió el control de la minera de forma interina.
Schvartsman continuará en la compañía, aclaró Vale este lunes, como director ejecutivo estatutario pero “en situación de distanciamiento”.
No es la primera vez que Vale, privatizada en 1997, se ve envuelta en un desastre de enormes proporciones en los últimos años.
En 2015, un dique de una mina de Samarco (un proyecto conjunto de Vale y la australiana BHP) reventó, generando otra enorme marea de lodo que dejó 19 muertos en Mariana (también en Minas Gerais) y el peor desastre ambiental de la historia de Brasil.
Fuente: AFP