La actividad petrolera continúa en picada en la Cuenca Neuquina. Según la Secretaría de Energía de Neuquén, este año registra una baja en la actividad del 30 por ciento. Entre enero y febrero de 2016 apenas se perforaron 55 pozos lo que se traduce en 27,5 pozos por mes. De continuar este promedio, a fines de año se habrán perforado un total de 330 pozos. De acuerdo con Clarín, se trata de niveles que históricamente se pueden encontrar en el año 2012, uno de los momentos más bajos de la industria en la década pasada. En 2015, en el mismo periodo, se perforaron 495 pozos a un promedio de 41,25 por mes. En tanto que en 2014, los pozos perforados llegaron a 550 con un promedio de 45,83 por mes. La perforación es la actividad que requiere la mayor cantidad de personal en campo: entre 100 y 200 operarios por pozo. De lo cual puede deducirse que su retroceso afecta de lleno en la utilización de mano de obra contratada. En este momento Neuquén tiene a unos 2.000 operarios suspendidos. Según datos de la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) de Neuquén, en el primer cuatrimestre de 2016, se registraron 600 despidos de trabajadores de este gremio pero vinculados al quehacer petrolero. Para este viernes el secretario general del gremio y senador, Guillermo Pereyra, convocó a una manifestación en la capital neuquina que podría reunir entre 15.000 y 20.000 operarios. “La única crisis que existe es la de los trabajadores, que viven amenazados, se los llama para acordar la salida o el despido y esto son aprietes, no lo vamos a permitir”, aseguró Pereyra.