La Argentina registró un fuerte avance durante el último año en el ranking de países más atractivos para invertir en energías renovables (Recai, por su sigla en inglés) elaborado por la consultora británica E&Y, y superó a Brasil en la materia, a la vez que se acercó a México y Chile.
El país se situó en el puesto 11° en octubre, cuando 12 meses atrás ocupaba el nivel 16°, mientras Brasil descendió en el mismo período desde la ubicación 8° hasta la 17°, según el relevamiento.
El repunte de la Argentina -mientras Chile retrocedió del cuarto puesto al octavo y México se mantuvo en el noveno- se vio ratificado en el interés de los inversores por la ronda 2 del programa RenovAr, en la que las ofertas presentadas el jueves pasado superaron en casi ocho veces al cupo previsto.
El índice de E&Y, difundido en Londres, se elabora a partir de parámetros como: «imperativo energético, estabilidad de políticas, entrega de proyectos (incluida la disponibilidad de capital) y diversidad de recursos naturales».
La Argentina no figuraba en la edición de septiembre de 2015 del índice Recai de E&Y, que habitualmente considera un listado de los principales 40 países situados en el foco de los inversores globales en energías renovables.
La medición de octubre de 2016 incorporó al país, al constatar que se había completado «exitosamente» una subasta que vio ofertas por más de seis veces la capacidad de lo ofrecido (la ronda 1 del RenovAr), lo cual -interpretó entonces la consultora- «no es sorprendente dado que el nuevo gobierno se concentró en el mercado de la energía».
El avance argentino en la región coincidió además con una importante retracción en Chile, que sufrió «una baja en la nueva inversión en renovables en 2017 debido al exceso de capacidad de la red», que podría superarse mediante «un enlace norte-sur a finales de este año».
Brasil, por su parte, perdió nueve posiciones en el ranking de E&Y luego de que el gobierno llevara a cabo un proceso de desinversión, con una subasta para permitir que los desarrolladores de proyectos pujaran por rescindir los contratos ganados en licitaciones anteriores.
Las empresas involucradas pagaron casi US$ 34 millones para cancelar 16 proyectos eólicos, por un total de 308 Mw, y 9 solares de 250 Mw. La subasta inversa brasileña se produjo antes del reinicio del programa de energía renovable en diciembre y después de un paréntesis de dos años, a raíz de la desaceleración económica y la caída de la demanda.
Al analizar el caso argentino E&Y destaca recientes medidas por las cuales los grandes consumidores de energía «podrán pactar contratos directos con generadores de renovables», en vez de operar sólo con el administrador del mercado (Cammesa), lo cual «según los observadores dará un impulso al mercado local».
E&Y también toma nota de la ronda 2 del programa RenovAr, por 1.200 Mw en proyectos que deben comenzar a suministrar electricidad a la red a mediados de 2019, y evalúa que el volumen ofrecido es menos de la mitad del otorgado el año pasado en la primera licitación debido «a la infraestructura, a los cuellos de botella de la cadena de suministro y a la expectativa de que continúen disminuyendo los costos».
Fuente: E&Y