Argentina y Chile firmaron un acuerdo que pretende, en principio, duplicar el actual flujo comercial, que se vino reduciendo en los últimos años. La rúbrica se dio en el salón Bioy Casares del Palacio San Martín, con la presencia de los cancilleres de ambos países, Jorge Faurie y Heraldo Muñoz, respectivamente.
La finalidad del tratado de libre comercio es fomentar las inversiones y el intercambio de bienes y servicios. Entre otros beneficios, permitirá el ingreso de productos argentinos a tasa cero a los países con los que Chile tiene acuerdos similares.
Una de las novedades es que las comunicaciones entre un lado y otro de la Cordillera de Los Andes estarán exentas del roaming, un servicio para la telefonía móvil definido como «caro» por las autoridades chilenas.