Según la última edición del ranking mundial de Behre Dolbear
Cada vez más lejos de los mejores destinos para la inversión minera (es decir, Australia, Canadá y Chile), el país descendió un puesto y ahora se ubica 15º entre las 25 naciones evaluadas.
De acuerdo con la edición 2013 de “Where Not To Invest”, el ranking mundial que año tras año elabora la consultora especializada de origen norteamericano Behre Dolbear, la minería argentina continúa perdiendo atractivo para la inversión internacional.
Calificado sobre la base de su actualidad económica, política, fiscal y normativa, entre otras variables, esta temporada el país perdió un punto (de 30 pasó a 29, de un máximo posible de 70) y retrocedió un casillero (del puesto 14º bajó al 15º) en relación con la edición 2012, por lo que se colocó entre las plazas mineras menos apetecibles para la captación de capitales.
Según el estudio –que evalúa el sistema económico, el sistema político, las deudas sociales, la concesión de permisos, la corrupción, la estabilidad monetaria y el régimen impositivo de 25 naciones–, la Argentina es una nación rica en recursos minerales, pero ofrece un ambiente de negocios inestable, por lo que puede compararse con Mongolia, Ghana, Perú y Sudáfrica. “Dicha inestabilidad añade incertidumbre al desarrollo de los proyectos mineros, lo que últimamente se ha visto reflejado en postergaciones y –en casos extremos– cancelaciones de inversiones”, indica el trabajo.
Para Behre Dolbear, el boom de los altos precios de los commodities mineros que comenzó en 2005 y 2006 culminó definitivamente en 2011, debido a los problemas financieros en Estados Unidos y Europa, y a la moderación del crecimiento económico en China. No obstante, muchos países persisten en ofrecer condiciones poco competitivas y ambientes de negocios que conspiran contra la llegada de inversiones extranjeras al sector.
“Para ser realmente exitosa, toda industria minera sustentable precisa captación de nuevos capitales y concreción de nuevos emprendimientos. Pero hoy los inversores se están viendo desalentados por la falta de garantías políticas que incrementan los riesgos propios de esta actividad”, advierte el informe.
Según “Where Not To Invest”, a pesar de que su puntaje se redujo levemente (de 57 a 56,3 unidades), Australia sigue siendo el mejor destino para la inversión minera a escala global. Completaron el podio Canadá (con 54,3 puntos; es decir, 2,3 por encima de los conseguidos el año pasado) y Chile (51, la misma cantidad de unidades que en 2012).
Arriba y abajo
Dentro del top-ten se ubicaron Brasil (45,6), México (43,1), Estados Unidos (41,7), Colombia (40,5), Botswana (36,8), Ghana (36) y Perú (35,9). También por encima de los 29 puntos de la Argentina figuraron Namibia (33,6), Mozambique (32), Tanzania (31,9) y Filipinas (30,4), en ese orden.
Cerraron el ranking China (28,7), India (27,8), Indonesia (27,5), Mongolia (26,9), Zambia (26,1), Sudáfrica (24,4), Papúa Nueva Guinea (21), Kazajstán (20,9), República Democrática del Congo (17,7) y –nuevamente en el último puesto– Rusia (17,1).
Vale destacar que en esta edición Bolivia (que venía de posicionarse en el anteúltimo lugar) fue reemplazada por Mozambique, debido al “clima de inestabilidad” registrado en dicho país, que Behre Dolbear adjudica a las nacionalizaciones de empresas y proyectos mineros llevadas a cabo por el presidente Evo Morales. ›|‹