Bolivia, un proveedor clave de gas para el sur de América latina, enfrenta tiempos difíciles debido a que los precios internacionales del petróleo están presionando sobre el valor de sus exportaciones de gas natural.
Sin embargo, Carlos Villegas, presidente de la compañía energética estatal YPFB, confía en que si la cotización del crudo se mantiene cerca de los actuales u$s 82 el barril, Bolivia puede evitar la necesidad de bajar los precios de su gas natural exportado. «Para Bolivia, si el valor del petróleo oscila en entre u$s 80 y u$s 100, los precios de las exportaciones de gas quedarán en su actual nivel,» aseguró Villegas.
Gracias a los contratos de compra garantizada, Bolivia actualmente despacha diariamente 30 millones de metros cúbicos de gas natural a Brasil a u$s 8,9 por millón de unidades térmicas británicas (BTU, por sus siglas en inglés), 16 millones de metros cúbicos a Argentina a u$s 10,2 por millones de BTU.
Los precios de esas exportaciones de gas se fijan en relación a la canasta de combustibles, que es sensible a las fluctuaciones en el precio internacional del crudo, el cual viene registrado caídas durante las últimas semanas.
Carlos Alberto López, consultor y secretario de energía en una anterior administración, observa el mecanismo de precios en otros términos: «Una reducción del 20% en el precio internacional del crudo eventualmente e inevitablemente se traducirá en una baja cercana al 20% en el valor de las exportaciones del gas natural.»
En cualquier caso, Villegas es conciente de que «por debajo de u$s 80, por supuesto, habrá un descenso de los ingresos por exportaciones de gas». sin embargo, sostiene que Bolivia está preparada para enfrentar ese golpe.
El popular presidente boliviano Evo Morales nacionalizó la industria gasífera en 2006 enviando tropas que ocuparon las instalaciones de la compañía.
Nueve años después, Morales obtuvo su tercer mandato presidencial favorecido por el auge del gas que beneficia el país. La producción gasífera nacional aumentó de los 33 millones de metros cúbicos diarios que se registraban meses antes de su nacionalización, a 66 mmc/d en 2013, cuando la producción se incrementó 18,4% interanual.
Sin embargo, la nacionalización llevó a una subinversión, aseguran los analistas. Las reservas probabas de gas natural en el país andino cayeron de 26,5 toneladas de pies cúbicos en 2011 a 10,5 toneladas, que es la última estimación según la certificación de diciembre 2013 realizada por GLJ Petroleum Consultants.
«Bolivia todavía sufre de una falta de inversión en exploración debido a la inestabilidad regulatoria», explicó López. «Y sin exploración, no habrá un incremento significativo de las reservas».