Sobre la base de datos de la empresa Emgasud
Desde su inicio operativo, el complejo aerogenerador de Rawson posibilitó un ahorro de u$s 106 millones en importaciones, mientras que el de Puerto Madryn evitará un gasto de u$s 215 millones por año.
Soplan vientos de cambio en una plaza históricamente hidrocarburífera como Chubut, donde la energía eólica está brindando un aporte cada vez más significativo a las arcas provinciales.
Según los datos que maneja Emgasud, en sus primeros 18 meses de funcionamiento el complejo aerogenerador de Rawson –que con sus 77 megawatts (Mw) de potencia instalada continúa siendo el principal del país– permitió que la provincia gobernada por Martín Buzzi ahorrara la friolera de u$s 106 millones en importación de combustibles para generar electricidad.
“Asimismo, la entrada en servicio del parque previsto en Puerto Madryn representará un ahorro adicional de u$s 215 millones por año”, anticipa Federico Musante, líder de Proyectos Eólicos de Emgasud, en diálogo con este medio. Vale destacar que dicho emprendimiento alcanzará una capacidad final de 220 Mw.
Por ahora, la provincia tiene en marcha proyectos eólicos de mediana envergadura como el comodorense Antonio Morán (que –con 17 Mw– fue durante mucho tiempo el más grande de Sudamérica),
Diadema (de 6,3 Mw) y El Tordillo (de 3 Mw).
No obstante, en el corto y mediano plazo se sumarán otros que –en líneas generales– contarán con un porte mayor, como los proyectados Valle Hermoso, situado al oeste de Comodoro Rivadavia (12 Mw); Malaspina, cerca de Comodoro (100 Mw); Loma Blanca, en Trelew (200 Mw); El Escorial, en Gastre (400 Mw); y –el más ambicioso de todos– Pampa de Gastre, también en Gastre (1.350 Mw).
En total, hay iniciativas por 2.500 Mw de potencia eólica que demandarán una inversión estimada de u$s 5.000 millones en suelo chubutense, ya que cada Mw instalado tiene un costo de aproximadamente u$s 2 millones. “De esa cifra, hoy sólo quedan en el país u$s 200.000 en materia de obra civil y logística, mientras que u$s 1.800.000 se van al exterior para adquirir, operar y mantener los equipos. Pero se está trabajando fuerte a fin de promover la capacitación y el agregado de valor local en esta industria”, indica Martín Castillo, titular de Industrias Bass, firma que fabrica torres eólicas en Trelew.
El número uno
De todos los emprendimientos en carpeta, la gran estrella es –sin dudas– Pampa de Gastre, a cargo del Grupo Garfunkel, a través de Generadora Eólica Argentina del Sur (GEASSA), que acaba de conseguir en China el financiamiento necesario para su concreción.
La empresa firmó un contrato de activación con Beijing Construction Engineering Group International (BCEGI), corporación que intercedió ante el China Development Bank (CDB) para la obtención del préstamo.
El banco mandarín adjudicará, inicialmente, unos u$s 261 millones de los u$s 3.500 millones que demandará el proyecto en su totalidad. El crédito será a
12 años, con 2 de gracia, y un interés anual del 6% sobre la tasa de referencia conocida como London InterBank Offered Rate (LIBOR). “Esto representa la mitad del interés que habitualmente se paga en el mercado. Sería imposible conseguir un préstamo de este tipo en un banco comercial”, destaca Eduardo Restuccia, vicepresidente ejecutivo de GEASSA.
El complejo –que será operado por GEASSA y construido por BCEGI– utilizará turbinas de última generación fabricadas por la compañía china XEMC Windpower. Concluidas sus 9 etapas de construcción, alcanzará una producción total de 1.350 Mw, por lo que será el mayor parque eólico de Latinoamérica. “Una vez en marcha, podremos satisfacer hasta un 4% de la energía que consume la Argentina”, adelanta el directivo.