A la espera de que bajen los precios en el invierno, el Gobierno importa GNL a corto plazo por U$S 140 millones

La ex Enarsa definió que en los próximos dos meses la Argentina importará Gas Natural Licuado (GNL) por casi u$s 140 millones. Entre el miércoles de esta semana y el 2 de junio, llegarán a través de los puertos de Escobar y Bahía Blanca un total de ocho barcos con 523 millones de metros cúbicos (MMm3) de gas a valores por encima de los u$s 7 por millón de BTU (MMBtu), precios más altos que los pagados en los últimos dos años.
Los precios que se pagarán son 21% más caros que el promedio de 2017 en el puerto de Escobar y un 28% más en el sur de la provincia de Buenos Aires. De mantenerse altos, impactarán en un mayor rojo energético en la balanza comercial, ya de por sí deficitaria en miles de millones de dólares.
La empresa estatal creada por el previo Gobierno, que recientemente cambió su denominación a Integración Energética Argentina –con la suma de funciones– le compró tres cargamentos a la estadounidense Cheniere, dos a Trafigura y Shell y el restante a GNA. El proceso de licitación y adjudicación es el final de la cadena que arranca en el Ministerio de Energía, con las proyecciones de demanda y pronósticos del clima. Es por eso que esta vez, en lugar de completar todas las compras necesarias para el año, se hizo únicamente por un período de dos meses. Fuentes del mercado creían tiempo atrás que las necesidades para 2018 estarían por debajo de los 70 buques.
El año anterior, las importaciones de GNL llegaron a u$s 968,1 millones, por 68 barcos que llegaron con 4573 MMm3 entre marzo y mediados de octubre. Las compras de buques con GNL representaron el 30% del rojo comercial energético (u$s 3124 millones) y el 11% del rojo comercial total en 2017 (u$s 8471 millones).
La firma que preside Hugo Balboa, un íntimo del ministro de Energía, Juan José Aranguren –ambos trabajaron en Shell hasta su desembarco en la función pública–, debe decidir en las próximas semanas cómo será la importación de gas desde Chile en el invierno. En 2016 y 2017, los gasoductos que conectan con el país trasandino fueron usados para traer el fluido que Chile regasifica en sus puertos en el Océano Pacífico. Eso reemplazó el año pasado compras de gasoil –más contaminante– por u$s 41 millones. Consultados algunos funcionarios al respecto, comentaron que las importaciones de gas de Chile seguirán unos años más, así como las exportaciones en el verano.
La previsión de Energía es que para enero de 2021 se dé vuelta la balanza energética argentina y, en ese entonces, la exportación debería superar a la importación. Los gráficos que presentó Aranguren el miércoles pasado en medio del anuncio de los aumentos del gas (natural, envasado en garrafa y GNC) muestran que, efectivamente, las compras de gas para el invierno –cuando es insuficiente la oferta local– vendrán de Bolivia y de los buques regasificadores de GNL, pero irán en descenso.
“Nunca vamos a dejar de importar gas”, consideró este fin de semana el gerente de Asuntos Públicos de Transportadora de Gas del Norte (TGN), José Montaldo, en declaraciones radiales. “Ni de exportar”, completó.

 

Fuente: Ministerio de Energía y Minería de la Nación

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