El “tope” al precio de los combustibles y los supuestos cambios en los eslabones de la producción petrolera no consiguieron que ninguna compañía baje los precios y, en cambio, habilitaron subas de hasta 8% en YPF.
“Hasta ahora, lo único claro es que el anuncio de Kicillof fue parapermitirle a YPF aumentar los precios y también a las otras que no lo habían hecho (como Esso), aunque en menor medida”, explica un ejecutivo del sector.
A través de un “acuerdo voluntario”, los productores de petróleo se comprometieron a las empresas que sólo tienen refinerías (como Shell y Oil) a venderles a un dólar “especial” de $ 6,88. De esa forma, las compañías que no producen pero que refinan conseguirían petróleo más barato y podrían rebajar los precios. Pero eso no sucedió.
Shell, que subió los precios un 12% hace una semana, quiso saber si sus proveedores le venderían a es dólar “especial”antes de bajar los valores en los surtidores, según publicó Clarín.
Las empresas se encontraron con la resistencia de los gobernadores. Jorge Sapag (Neuquén) y Martín Buzzi (Chubut) no quieren saber acerca de un dólar “especial” para el petróleo, ya que les provocaría una disminución en las regalías que perciben de hasta $ 2.000 millones. Kicillof le prometió a las petroleras que él se ocuparía de los gobernadores. Hasta ayer, el precio de Shell no había bajado.