Según Diego Guido, asesor de Argentex
Los comicios nacionales y las oscilaciones en el mercado internacional siembran dudas sobre la evolución del sector minero en la Argentina, de acuerdo con el especialista Diego Guido. No obstante, acota, el potencial geológico sigue intacto.
La actividad minera argentina se encuentra atravesando una etapa de transición, según la visión del geólogo Diego Guido, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y docente de la cátedra de Geología de Yacimientos en la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). “La evolución del escenario local es incierta, ya que en buena medida depende de los resultados de las elecciones nacionales, en combinación con posibles cambios que surjan en el contexto internacional”, asegura el especialista en diálogo con El Inversor Energético & Minero.
A pesar de la coyuntura vigente, juzga que la minería muestra logros interesantes, como son la consolidación de la producción en los más de 15 yacimientos metalíferos activos del país y la continuidad en la construcción de proyectos avanzados (algunos de los cuales ya han entrado en marcha). “También debe destacarse la incorporación de la actividad en ciertos sectores de la sociedad”, resalta.
En paralelo, cree que lo más preocupante que está sucediendo actualmente se vincula con la duración de un período de poca exploración. “De persistir, esta tendencia podría afectar el futuro de la industria”, advierte Guido, quien brinda asesoramiento técnico a Argentex, una minera junior de capitales nacionales que busca metales preciosos en la provincia de Santa Cruz, donde maneja el prospecto de oro y plata Pingüino.
De todos modos, afirma, el potencial minero de la Argentina sigue intacto. “Si uno evalúa los yacimientos desarrollados y en actividad hasta el día de hoy, puede decirse que la mayoría son depósitos de tamaño mediano que se dedican a la extracción de oro o plata, con una creciente propensión en los últimos años hacia la extracción de litio”, puntualiza.
En cambio, apunta, cuando se observan los proyectos avanzados (es decir, en etapa de factibilidad o en construcción), el panorama se modifica significativamente, y los pórfidos de cobre –que requieren mayores plazos e inversiones– aumentan su relevancia. “Por ende, considero que hay mucho potencial de incrementar relativamente los yacimientos cupríferos”, recalca.
Indicios inquietantes
Guido se especializa en el estudio de depósitos epitermales de metales preciosos dentro de la región patagónica. Según su experiencia en el rubro, la disponibilidad de profesionales adecuadamente calificados dentro de la minería nacional es muy variable. “Debido a la continuidad en la producción de los yacimientos argentinos, el sector se está enriqueciendo, por lo que no veo grandes inconvenientes a futuro a la hora de encontrar geólogos o ingenieros de mina”, señala.
Sin embargo, añade, también se vislumbran en el horizonte algunos indicios inquietantes. “El freno de la actividad exploratoria tiene como consecuencia el posicionamiento de otros segmentos de la industria, lo que próximamente podría generar una falta de profesionales en este campo”, proyecta. ›|‹