La idea es contener precios regulados y el dólar para que suba el salario real

·      Pese a todas las complicaciones vividas durante el 2016, la economía argentina cierra el año con un halo de esperanza: el éxito del blanqueo y las señales de estabilización del nivel de actividad y de la inflación permiten ser optimistas de cara al año que comienza.

·      La ausencia de un contexto internacional favorable para nuestro país, implica que el impulso para que mejore la economía local tendrá que venir necesariamente del frente interno. La variable clave que puede hacer la diferencia es el consumo.

·      La experiencia del 2016 muestra que si bien es importante incentivar la inversión, no se puede descuidar el consumo. El Ejecutivo tomó nota de esta realidad y desde mediados de año comenzó a implementar medidas para amortiguar la caída de esta variable clave. Más aún, a fin de año implementó un paquete de estímulo para las fiestas que consistió principalmente en transferir recursos del Estado a las familias de menor poder adquisitivo.

·      Está claro que el gobierno va a seguir apostando a la concreción de inversiones en 2017 (el año que viene estará vigente el régimen participación pública privada), pero a diferencia de lo sucedido este año va a promover iniciativas tendientes a apuntalar el consumo. Y en una economía transaccional con escasa profundidad del crédito, la clave para estimular el gasto de las familias pasa por mejorar el ingreso real de los hogares.

·      En este contexto esperamos que el Ejecutivo haga todo lo posible para que las paritarias superen a la inflación en 2017. En la práctica esto implica acotar la suba de los precios regulados y del tipo de cambio para profundizar la desinflación observada en los últimos meses del 2016. Asimismo, el desafío de la próxima negociación salarial pasa por morigerar las subas nominales de los salarios (que se negocie en base a la inflación futura y no el 40% de este año) pero garantizando que los aumentos conseguidos superen el alza de precios.

·      A nuestro entender es posible lograr un rebote de la economía en 2017 de la mano de la recuperación del poder adquisitivo de las familias. Pero para que ello suceda será clave tener un fluido acceso al financiamiento externo: el costo del crédito se ha encarecido pero no sabemos si va a estar disponible para nuestro país a lo largo del año.

·      El escenario más probable de Ecolatina para el año entrante, es una recuperación acotada.

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