La industria del Gas Natural Comprimido (GNC) impulsa la reducción de la alícuota del 16 por ciento que se tributa por el gas distribuído por redes, cuyo destino es el uso como combustible de automotores, en un intento por recuperar la caída en las ventas que registró este sector durante el primer semestre del año.
La industria del Gas Natural Comprimido (GNC) impulsa la reducción de la alícuota del 16 por ciento que se tributa por el gas distribuído por redes, cuyo destino es el uso como combustible de automotores, en un intento por recuperar la caída en las ventas que registró este sector durante el primer semestre del año.
La preocupación se profundizó en los últimos días luego que se diera a conocer las ventas de combustibles, que indicaron que el consumo de GNC en el período enero-junio mostró una baja interanual del 5,6 por ciento, en una reacción por el aumento del valor del gas y el impacto en la demanda.
En el desagregado de la demanda por mes, en junio la caída fue del 13,1%, la más alta del semestre al profundizar la tendencia de retracción de entre el 5 y el 6% para marzo y abril y el 6,4% de mayo, en coincidencia con el registro de las mayores alzas de precios.
A la par de la caída de las ventas en las estaciones de servicio, la cadena del GNC también se viene viendo afectada en el ámbito de las conversiones de equipos a gas que en el primer semestre tuvo caídas en casi todas las provincias del país, a excepción de Ciudad de Buenos Aires, Salta y Santiago del Estero.
El aumento del precio en relación a los combustibles líquidos, está presionando sobre la demanda de conversiones, segmento de la cadena que tuvo su principal caída en mayo y junio, cuando se incrementaron los precios del GNC, llegando a 46,82% en el cierre del semestre.
Los principales distritos en que se desplomaron las conversiones de equipos fueron Buenos Aires, Cordoba, La Pampa, Mendoza, Rio Negro y Neuquen con bajas de hasta 50% con respecto al año anterior.
Ante este panorama, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) comenzó a trabajar en una modificación de la ley que fija un impuesto para el gas natural distribuido por redes cuyo destino sea el GNC para el uso como combustible de automotores.
La propuesta que impulsa la industria del GNC es modificar el artículo 10 de la Ley 23.966 que determina alícuota del 16% sobre el precio al consumidor, de manera de trasladar la reducción a los usuarios de este tipo de combustible y permitir garantizar la continuidad del negocio en el mediano plazo.
En el proyecto se destaca que las tarifas de transporte, distribución de gas y precio del gas natural aumentaron en el mes de abril del corriente año, lo cual importa un brusco cambio en la composición de las variables del costo del GNC, tanto en lo que refiere a distribución, transporte y precio del gas en el punto de ingreso al sistema de transporte (PIST – gas en boca de pozo).
Cuando el 1 de abril entró en vigencia el nuevo cuadro tarifario que aumentó las tarifas de transporte y distribución se dispuso la unificación de la facturación de todos los ítems en cabeza de las distribuidoras de gas por redes, por lo cual la propuesta es diferenciar la facturación del gas en boca de pozo respecto del transporte y la distribución.
A raíz del incremento de los cuadros tarifarios, los aumentos de precios del GNC fueron de 74% promedio en el interior del país y de 103% y 117% para la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien todavía se percibe una diferencia de precios entre capital y provincia, los valores están empezando a igualarse en una franja de entre 9 y 11 pesos.
La situación pone en riesgo de subsistencia a varias de las estaciones de servicio de GNC, en particular las que se componen en un 33% que vende menos de 90.000 m3; en tanto que el 64% de las estaciones vende entre 90.000 y 250.000 m3 y solo el 3% vende más de 250.000 m3.
En un parque automotor de 12 millones de vehículos, se estima que el 15% está equipado con equipo a gas, 35% tiene tecnología diesel y el 50 por ciento motorización naftera.
Otro dato significativo de la crisis del sector, es es la evolución de los precios del GNC respecto a los combustibles líquidos que al comparar el gas con la nafta súper oscilaba en una diferencia entre un 26 y un 35% hasta los aumentos de abril, para luego saltar a un margen del 50 al 58%.
Con respecto al gasoil, el GNC hasta abril de 2016 no supero el 39% del valor del gasoil, y entre abril y junio de 2016 oscilo entre 56% y 66% según la bandera y la zona.