Luego de extender la vida útil de Farallón Negro y lanzar el proyecto Bajo El Durazno, la minera interestadual pone el foco en la evaluación de otro yacimiento polimetálico ubicado en el departamento catamarqueño de Belén.
En la misma senda que el reconocido proyecto Farallón Negro y el flamante Bajo El Durazno, el próximo emprendimiento metalífero de Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD) en suelo catamarqueño se llama Mina Chen Dan. Situada en el departamento de Belén, entre la sierra de Papachacra y el valle del río Bolsón, la concesión será sede de una primera fase de investigaciones prospectivas. “Emprenderemos trabajos de prospección para determinar blancos de interés geológicos en el área que puedan dar lugar a estudios más complejos, a realizarse en una siguiente etapa de exploración”, anticipa el presidente de YMAD, Manuel Benítez.
Chen Dan, señala, es un yacimiento polimetálico en el que se avizora la existencia de oro, cobre y plata. “Tenemos la ilusión de contar con otra mina que genere importantes riquezas, tal como Farallón Negro y Bajo El Durazno”, subraya el directivo.
Según sus palabras, la idea es seguir honrando el compromiso asumido hace más de medio siglo con la industria minera catamarqueña. “Apuntamos a brindar mayores oportunidades para el futuro a partir de un trabajo de investigación y desarrollo que trascienda en el tiempo y priorice el crecimiento provincial”, destaca.
Radicada en Catamarca, YMAD es socia de la provincia y de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Desde 1958 tiene a su cargo una superficie minera de 344 kilómetros cuadrados (km2) en el noroeste catamarqueño, donde lleva a cabo la explotación industrial de los yacimientos vetiformes Farallón Negro y Alto de la Blenda. Con más de 500 empleados directos, se ocupa de todas las actividades del proceso minero en la zona, desde la exploración y producción de recursos hasta su comercialización.
Dentro de su área de concesión se encuentra el yacimiento de cobre, oro y molibdeno Bajo La Alumbrera, uno de los 10 mayores del mundo, cuya explotación está en manos de su aliada Minera Alumbrera.
Alianza estratégica
Hace poco menos de un año, YMAD y Minera Alumbrera conformaron una nueva Unión Transitoria de Empresas (UTE) para explotar el yacimiento de cobre y oro Bajo El Durazno. El convenio estipula la utilización de la vecina planta procesadora de Bajo La Alumbrera (que se localiza a sólo 1,5 kilómetros de distancia), lo que permitirá mantener en sus puestos a más de 2.200 operarios, además de incorporar nuevos trabajadores.
Entre esta temporada y los primeros meses de 2016, ambas compañías procesarán alrededor de 60.000 toneladas (Tn) de concentrado, que contendrán unas 15.000 Tn de cobre y unas 100.000 onzas de oro.
A decir de Benítez, el acuerdo elevará las utilidades para la empresa (y, por ende, para Catamarca) en un 50%. “La entrada en producción del emprendimiento implicará una inversión inicial de u$s 68 millones y la realización de 17.000 metros de perforaciones”, puntualizó.
La explotación, apuntó, no sólo beneficiará a la economía provincial –mediante el aporte de utilidades, el abono de regalías y el desarrollo de proveedores de bienes y servicios locales–, sino que también contribuirá con las arcas nacionales, a través del pago de ganancias y derechos de exportación. ›|‹