A pesar de la caída del precio de los metales, la actividad mantuvo altos niveles de producción y empleo y creció su participación relativa en el total de las exportaciones
Las exportaciones del sector minero argentino totalizarán los u$s 5.033 millones al cierre de 2013, según las proyecciones de la consultora Abeceb.com. Este resultado supone una merma del 75 respecto del ingreso de divisas por ventas externas de 2012, que cerró con u$s 5.411,8 millones en su balance.
Pero pese a la merma, al cierre de este año la industria minera habrá aumentado de 6,7% a 6,8% su participación relativa en el total de las exportaciones del país.
De esa manera, el sector se consolida como el quinto complejo exportador de la Argentina, por encima del de origen bovino y solamente superado por los complejos granario, automotriz y petrolero.
Según Abeceb.com, el aporte de la minería a los estados (tanto fiscal como de otras categorías) equivale al 40% del valor agregado sectorial (PBI minero). Dicho ratio se compone de un 32% correspondiente al aporte nacional y otro 8% de aporte provincial.
El peso de los impuestos pagados al estado nacional sobre las ventas de la minería, no se aleja del observado para otras industrias con sesgo exportador, como son las exportadoras de granos y aceites, protagonistas del comercio exterior argentino, según publicó El Cronista.
En cuanto a la generación de empleo, el sector minero mantiene números similares a los de los últimos años, sosteniendo más de 100.000 puestos de trabajo genuinos entre directos e indirectos.
Estos empleos están sostenidos por industrias de base minera, exploradoras y contratistas en su etapa de construcción. Además, el sector aporta al crecimiento regional a partir del desarrollo de cadenas productivas con proveedores locales de insumos y servicios.
En cuanto a las remuneraciones al personal, la actividad minera se posicionó como el sector que paga salarios más altos del país.
Según un reciente informe de la consultora Economía y Regiones, en el segundo trimestre del año las retribuciones más altas correspondieron a los empleados de minas y canteras y suministro de energía, que percibieron un salario promedio de $ 28.402 y $ 19.582. Ambas actividades registraron las segundas mayores subas salariales en términos interanuales, totalizando incrementos cercanos al 30 por ciento.
En tanto, los salarios de la industria manufacturera tuvieron un nivel mensual de $ 11.459, con un incremento de 26,4% interanual, mientras que los de la construcción percibieron $ 7.493, con una suba del 29,3% respecto al mismo trimestre de 2012, siendo el rubro que mayor incremento registró.