A partir de la quita de retenciones y la normalización cambiaria
Después de un 2015 sin grandes anuncios, el sector representa casi un 28% de los desembolsos confirmados en lo que va del año. De los u$s 31.112,6 millones comprometidos en total, la explotación de minas y canteras explica u$s 8.684,7 millones.
Más allá del debate que suscita su impacto en otros sectores, las políticas económicas del Gobierno de Mauricio Macri están comenzando a reactivar la aletargada inversión minera. Tras una temporada para el olvido, paulatinamente el sector vuelve a motorizar la llegada de capitales al país, tal como lo reflejan los últimos datos que maneja el Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas de la Nación, junto con recientes informes de distintas consultoras.
Según la cartera que conduce Alfonso Prat-Gay, la Argentina tiene inversiones privadas confirmadas por u$s 31.112,6 millones hasta 2019. De esa cifra, la explotación de minas y canteras representa u$s 8.684,7 millones; es decir, un 27,9%, al tiempo que la industria manufacturera explica u$s 8.296 millones; o sea, un 26,7%.
El segmento de transporte, almacenamiento y comunicaciones, en tanto, contribuye con anuncios por u$s 5.698,7 millones (un 18,3% del total). Le siguen los rubros de suministro de electricidad, gas y agua (u$s 2.775 millones); actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (u$s 1.731,6 millones); hoteles y restaurantes (u$s 401,3 millones); comercio mayorista y minorista, y reparaciones (u$s 397 millones); agricultura, ganadería, caza y silvicultura (u$s 271,4 millones); construcción (u$s 189,5 millones); enseñanza, servicios sociales y de salud (u$s 76,7 millones), y pesca (u$s 7 millones), en ese orden.
Un estudio de la consultora económica Ecolatina y la agencia especializada Key Market ya había anticipado que –beneficiada por medidas de corrección de la economía, como la devaluación y la eliminación del cepo cambiario– la minería se convertiría en un motor para relanzar las inversiones y las exportaciones.
Sin dejar de reconocer que una completa recuperación del rubro metalífero (responsable de dos terceras partes de la producción minera doméstica) dependerá en gran medida del comportamiento de los precios internacionales del oro, la plata y el cobre, el trabajo destaca el imprescindible rol que deben desempeñar las autoridades para mejorar las condiciones de desenvolvimiento en el medio local.
En ese sentido, el “Plan Minero 2016-2025” lanzado por la Secretaría de Minería de la Nación recuerda que hace 25 años la producción nacional del sector apenas alcanzaba los u$s 510 millones, mientras que las exportaciones no superaban los u$s 30 millones. “A partir de una concepción federal que establezca áreas, concesiones y reglas claras, para 2025 esperamos llevar esos valores hasta los u$s 13.000 millones y los u$s 12.000 millones, respectivamente”, proyectó el titular del área, Daniel Meilán.
Proyecciones cautelosas
Si bien la denominada “Inversión Extranjera Directa” (IED) experimentó una marcada mejoría en el primer semestre de 2016, Ecolatina advierte que los montos registrados están lejos de motorizar un verdadero proceso de desarrollo a nivel nacional.
“La transición de un modelo cuyo pilar era el consumo a uno basado en la inversión no se realiza instantáneamente. Si se apura este proceso, una caída profunda en la demanda tendrá efectos nocivos sobre la variable que se quiere dinamizar. Es que la inversión no está determinada sólo por la seguridad jurídica, sino que también desempeñan un papel clave las ganancias esperadas, que dependen de la evolución de la demanda”, precisa la consultora.
En la misma frecuencia, un estudio de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES) apunta que, aunque los inversores mineros están volviendo a posar su atención en el país, los desembolsos recién arribarán en mayor proporción en 2017. “El nuevo marco macroeconómico plantea un escenario positivo desde este año. Si bien el sector seguirá enfrentando costos crecientes, la liberación del cepo y la unificación cambiaria normalizarán un mercado interno plasmado de desequilibrios que restaban atractivo y rentabilidad”, explica Alejandro Ovando, director de IES.
A diferencia de grandes plazas mineras como Chile y Perú, el trabajo de la consultora resalta que el área geológica explorada en la Argentina es aún muy acotada: apenas abarca un 20% del territorio con riquezas minerales detectadas. “Con estabilidad política y económica, el país tiene potencial para convertirse en un importante exportador mundial de cobre, oro, plata y litio”, remarca Ovando. ›|‹