La producción de naftas en el país alcanzó en 2013 el volumen más alto de los últimos diez años, lo que llevó a la mayoría de las empresas a trabajar con su capacidad instalada a pleno. El Indicador Sintético de Energía (ISE) que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) para medir el desempeño del sector, informó que la producción de naftas batió un nuevo récord en 2013 con una producción de 7.610 millones de litros.
Según los datos oficiales citados por el portal especializado Surtidores.com publicados por El Cronista, la elaboración de los tres tipos de naftas creció 21,7% respecto a 2003. Al precisar cada uno de los rubros, 1.709 millones litros correspondieron a nafta premium; 5.780,6 millones a súper y 119,9 millones al tipo común, y agosto fue el período de máxima actividad, seguido por diciembre y julio. Este escalamiento ininterrumpido se mantiene desde hace diez años con picos de 30 puntos si se compara con lo sucedido en 2008. La petrolera estatal YPF, a pesar del incendio que afectó su destilería de La Plata en abril pasado, explicó el 53,1% de la producción total de naftas, en tanto Shell tuvo una participación del 19,5% y Axion energy, 14,7%. Esto se explica porqué en lo que respecta al negocio de downstream (refinamiento y comercialización) se están realizando inversiones importantes. No obstante, el problema se centra en la exploración y explotación de hidrocarburos, que corresponde al circuito del upstream, donde la producción tanto de petróleo como de gas natural viene cayendo fuerte y las inversiones no resultan suficientes.
Es por eso que si bien es una buena señal que la producción en las refinerías aumente, lo cierto es que la oferta sigue muy atrás para cubrir la creciente demanda. De hecho, la proyección para las importaciones de combustibles que elaboran en el sector privado apuntan a niveles récord de compras energéticas al exterior que este año, se ubicarían en torno a los u$s 13.000 millones. Según datos del mercado, las importaciones representan el 10% del consumo de naftas, un 25% en gasoil y un 40% en gas natural. Entretanto, el crecimiento del parque automotor genera un nivel de ventas récord en las estaciones de servicio. Según datos oficiales, las cerca 900.000 unidades incorporadas el año pasado incrementaron las ventas de combustibles en 617 millones de litros respecto a 2012, un volumen que representa una suba interanual del 3,92%. De acuerdo a cifras de la Secretaría de Energía, la demanda al público en las bocas de expendio totalizó 16.336 millones de litros, 8.492 de gasoil y el resto de naftas, mayormente traccionada por la súper. Si bien éste es el combustible más popular entre las naftas, la premium está ganando cada vez más espacio, a pesar de que es la más costosa.