La cuestión denominada “peak gold”, es decir, si se ha alcanzado ya la máxima producción de oro, ha estado muy presente en la agenda de las compañías mineras durante este año 2018. Representantes de alguna de ellas y diversos analistas sostenían que la producción máxima ya se había alcanzado, y a partir de 2018 comenzaría la progresiva reacción.
Sin embargo, un informe publicado por Fitch Solutions desmiente esta teoría y apunta a un progresivo crecimiento de la producción de oro durante los próximos años. En concreto, la consultora estima que en el periodo 2018-2022 se registrará un crecimiento en la producción de oro debido al ligero crecimiento del precio del metal y a la mejora de la situación financiera de las empresas, que les va a permitir una mayor inversión en exploración.
Desde Fitch apuntan a un crecimiento de la producción global desde los 104 millones de onzas (3.234,7 Tm) de 2018 hasta los 115 millones (3.577 Tm) de 2022, lo que supone un crecimiento del 2,6% anual.
En cuanto al precio del oro, los analistas de la compañía creen que seguirá subiendo, con una media estimada de 1.275 dólares la onza para 2018 y 1.400 dólares para 2022.
Una de las claves de este crecimiento de la producción va a ser Rusia, que lo va a liderar con un aumento del 4% en 2018, en comparación con el 0,8% del año pasado.
La producción minera de oro va a seguir creciendo en Rusia a largo plazo, debido a los 19 nuevos proyectos que van a entrar en funcionamiento próximamente. Entre ellos está el de Natalka, de Polyus Gold, que debería estar plenamente operativo hacia finales de 2018, con una capacidad de producción anual de entre 420 a 470.000 onzas (13-14,6 Tm).
El informe señala que “esperamos que la producción de oro de Rusia se va a acelerar en 2018, debido a que la demanda doméstica se va a ver beneficiada por la posibilidad de nuevas sanciones sobre los bancos estatales por parte de los países occidentales, a las que van a responder incrementando sus reservas de oro”.
Respecto a los Estados Unidos, desde Fitch prevén un crecimiento estable de la producción, que pasará de 8 millones de onzas (248,8 Tm) a 8,6 millones (267,5 Tm) en 2027. A ello van a contribuir los nuevos proyectos de nuevas explotaciones, en especial por parte de las compañías mineras de tamaño medio, y del gigante Newmont Mining, que va a aportar la producción del proyecto de expansión de la mina de Twin Creeks (Nevada, EEUU), unas 30-40.000 onzas (0,93-1,24 Tm) anuales entre 2018 y 2022.
En Australia, otro de los focos de este crecimiento de la producción, la compañía Newmont (primera minera mundial por volumen de oro extraído en 2017, por detrás de Barrick Gold), estima que alcanzará una producción de 1,5 a 1,7 millones de onzas (46,6-52,8 Tm).
Esto, unido con el desarrollo de la mina de Carrapateena por parte de OZ Minerals, va a contribuir a que la producción del país se incremente desde los 10,1 millones de onzas (314 Tm) a 13 millones (404 Tm) en 2027, lo que representa un crecimiento medio del 3% anual.
China
Por el lado negativo se encuentra la situación de China, el primer productor mundial de oro. Según el informe de Fitch Solutions, su producción se va a estancar durante la próxima década, debido a la caída del grado de concentración del mineral, a las restricciones de la nueva política medioambiental y al hecho de que el interés de las compañías por adquirir activos de bajo coste en el extranjero ha limitado el desarrollo de nuevos proyectos domésticos.
Desde la compañía pronostican un crecimiento anual de la producción del 0,2%, una notable ralentización en comparación con el crecimiento medio del 5,5% del que ha disfrutado el país en los últimos diez años.
Pese a ello y a que la producción de oro de China ya hubiera caído un 8% interanual en 2017, hasta los 14,8 millones de onzas (460 Tm), se espera que el país continúe siendo el mayor productor global de mineral de oro.
Fuente: Oroinformacion.com