La producción petrolera argentina redujo su participación de 1,2% a 0,7% de la oferta mundial en los últimos 15 años, al caer desde 44 a 28,8 millones de toneladas entre 2001 y 2016, según datos de British Petroleum recogidos en un informe de la Fundación Mediterránea (FM).
En el caso del gas, en tanto, el deterioro productivo hizo que, de un saldo positivo (neto de consumo) de 7 mil millones de metros cúbicos en 2004, se pasara en los últimos años a un déficit de entre 11 y 12 mil millones.
Para el caso del gas, el consumo nacional supera ampliamente la capacidad productiva y entre 2013 y 2016 el déficit se ubicó entre 11 y 12 mil millones de metros cúbicos, lo cual contrasta con un saldo positivo (después de consumo) de 7 mil millones en 2004, saldo que se mantuvo en terreno positivo hasta 2007.
En cuanto al petróleo, «hasta 2012 el declive productivo no se expresó en aumento de importaciones, pero sí en reducción del saldo comercial».
El saldo de producción de crudo, neto de consumo, alcanzó su pico en 2002 con 25,3 millones de toneladas y se transformó en un déficit de 3,1 millones en 2016, concluye la Fundación Mediterránea.
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