Daniel Jerez, director nacional de Promoción Minera
Muchos geólogos argentinos saben lo que es perder su trabajo por culpa de una serie de mitos y críticas que conspiran contra el desarrollo de la minería. Así lo cree Daniel Jerez, quien resalta la importancia de desmontar dichos prejuicios con argumentos técnicos.
Los geólogos tienen un rol fundamental en la actividad minera, sobre todo en el ámbito de la exploración y la identificación de recursos, según la visión de Daniel Jerez, responsable de la Dirección Nacional de Promoción Minera del Ministerio de Energía y Minería de la Nación. “Podemos hacer mucho, en ese sentido, para mejorar la calidad de vida de las personas”, expresó el funcionario, quien recientemente participó del XX Congreso Geológico Argentino celebrado en Tucumán. Equi-vocadamente, indicó, suele decirse que la minería es un negocio fabuloso, sin ningún tipo de riesgo, que no paga impuestos y que el país resulta una suerte de “paraíso fiscal” para los inversores del sector. De hecho, indicó, la quita de los derechos de exportación sobre la actividad representa una de las críticas más fuertes y recurrentes que se le hace al Gobierno. “Lo cierto es que la rentabilidad de una inversión no se mide sólo por sus dividendos, sino también por los cambios en el valor de sus activos”, advirtió. Por otro lado, acotó, no puede hablarse de “paraíso fiscal” porque en la industria minera local (tal como otros rubros capital-intensivos) poseen los mismos beneficios quienes son residentes y quienes no. “Otro elemento a considerar son los flujos de fondo que deben descontarse en el tiempo, puesto que el dinero que hoy tengo en el bolsillo vale más que el que tendré a lo largo de la vida de un proyecto minero. Por ello quienes invierten en el segmento analizan con tanto detenimiento el rendimiento previsto para los primeros años de la iniciativa”, señaló. Esta característica del negocio, sostuvo, explica por qué la mayor parte de las compañías que apuestan por nuestra minería son extranjeras y tienen un gran respaldo financiero. “En lugar de comprar dólares y guardarlos en el colchón, sería muy bueno que cada vez más argentinos inviertan sus ahorros en este sector y generen trabajo a nivel local”, aseveró. Un error adicional, agregó, es considerar la minería como un ejemplo típico de “economía de enclave”. “Los emprendimientos mineros crean empleo, impulsan el desarrollo de proveedores de bienes y servicios, y fomentan encadenamientos productivos hacia arriba y hacia abajo”, destacó.
Nuevas condiciones
Los precios mineros ascienden y descienden con más flexibilidad que los costos, que además presentan una mayor resistencia a la baja. Para Jerez, las políticas impositivas deben tomar en cuenta el comportamiento de ambas variables. “Hay que analizar su evolución en el tiempo, ya que tienen una incidencia directa en los márgenes operativos”, manifestó. Con respecto a la “polémica” quita de las retenciones, remarcó que gracias a esta decisión los proyectos argentinos igualaron la rentabilidad que se viene ofreciendo en Chile y Perú. “Se trata de una medida fundamental para promover el trabajo en el país. Nos puso en un marco de competencia para captar la atención de los inversores”, afirmó. Si no se hubieran quitado las retenciones, subrayó, una mina emblemática como Bajo la Alumbrera ya estaría cerrada desde abril. «Las nuevas condiciones permitieron su reformulación y la prolongación de su vida útil por 20 meses”, puntualizó. Según sus palabras, el actual escenario favorece la reactivación de la exploración y de la investigación geológica. “Todo está dado para que la Argentina deje de ser un país sub-explorado y pueda poner en valor su enorme potencial”, concluyó. ›|‹
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