Desde la asunción del geólogo Herman Hunicken como secretario de Minería de provincia de La Rioja, que se produjo en el último semestre del año 2019 y ratificado en sus funciones el gobernador Ricardo Quintela, comienza a surgir un nuevo orden institucional dentro de esta repartición. En esta provincia desean abandonar los últimos años de historia relacionados a la falta de trasparencia, prohibiciones y abandono. Quieren construir una actividad de trascendencia para sus economías regionales y reconocimiento por la calidad de sus productos mineros.
Los observadores del sector, principalmente los propietarios de las Pymes mineras que son la fuerza actual de la minería, coinciden en apreciar que con la llegada de Hunicken se “empezó a poner orden, hay más diálogo y se corre el velo de la corrupción” en el área.
Próximo a cumplir un año de gestión la minería de La Rioja revirtió 13 años de despropósito y comenzó a vislumbrarse un tiempo de expectativa. El año 2019 aparece en esta provincia como una bisagra sobre el debate entre el pasado y el futuro, a los efectos de comenzar a gestar Política de Estado en el presente.
Ricardo Quintela avaló oportunamente para que se de aplicación al “Programa de Desarrollo Productivo Minero”.
El cual incluyó un diagnóstico de los actores involucrados con la actividad, con un relevamiento de la situación real de los productores de productos minerales, más la intención de impulsar que en el marco legal provincial se incluya a las municipalidades con perfil minero.
Luego de cuatro décadas se dió lugar a una nueva estructura para la Secretaria de Minería. La intención no dejó dudas sobre su proyección, ya que las autoridades del gobierno y del Ministerio de Producción detectaron que el trámite administrativo presentaba grandes falencias funcionales y de recursos humanos.
Hasta hace poco tiempo, la Dirección General de Minería, era el área de Concesión y Fomento. Ahora se han dividido roles para lo cual se estableció que existan operativamente la Dirección General de Minería, por un lado y la Dirección General de Desarrollo Productivo Minero.
Esta decisión conlleva un Área de Recursos No Renovables, la cual, tiene la función de investigar y evaluar las zonas con mayores posibilidades para desarrollar nuevos proyectos, ampliando considerablemente las perspectivas de nuevos desarrollos y al mismo tiempo un control más estricto en aspectos muy sensible socialmente como lo es el cuidado ambiental.
Aunque para algunos el tema de recursos humanos siempre fueron dejadas en segundo plano, se retomó una política de relacionamiento que se había abandonado en el año 2007 y desde este nuevo tiempo se puso como ejes de trabajo “el respeto, la comunicación y se avanzó en la jerarquización del plantel”, señala el mismo gobierno de un documento interno elaborado en el mes de mayo de este año.
La actual gestión provincial reconoce que hubo malos manejos y modos, para lo cual se encuentran abocados a reinstalar el valor “del respeto” para mejorar reactivar las distintas oficinas que permanecieron cerradas por 12 años.
“La prioridad es el desarrollo concreto de una actividad postergada y mal atendida” desde la función pública, señaló a Prensa GeoMinera un vocero del ministerio de Producción. Es intención de esta repartición que en la actualidad, la actividad minera, pretende alcanzar a corto plazo indicadores positivos. Para ello en un permanente ida y vuelta con las empresas Pymes y pequeños productores, coincidieron en buscar parámetros superadores en lo que respecta a la generación de empleos, producción, variedad de productos, materiales exportables, vigorización de las empresas y la consolidación de los proveedores de éstas.
Conciben que este planteo será una estrategia que consolide a todos los sectores involucrados y que el beneficio no sea para algunos pocos. A tal efecto se buscará que las estadísticas mineras provinciales contribuyan a demostrar los avances o no que se registre la industria, potencializando las que se encaminen y reestructurando las que no funcionen.
El gran desafío que se han propuesto en La Rioja es recrear una nueva visión minera, instruyéndose desde los avances enprovincias como Catamarca, Salta o San Juan. Aprendiendo de los errores del pasado reciente para reposicionarse desde la recuperación de la credibilidad y demostrar que la función del Estado no es generar elite con ventajas o negocios de algún funcionario, sino que se debe recuperar terreno desde las ventajas geológicas, las perspectivas de futuro y la cultura minera riojana que posee más de quinientos años.
Encausando de esta forma una verdadera política de fomento minero provincial, sustentable en el tiempo, con gestión proactiva y de clara búsqueda de oportunidades dentro del mercado interno y externo.
De esta forma en La Rioja quieren movilizar la minería para lograr un amplio crecimiento en el ámbito provincial, donde desde el Poder Ejecutivo prioriza la obra pública incluyendo el “compre riojano” para darle utilización a la producción local que es única en el país por sus características y a la vez lideran el mercado con el aporte de los reconocidos productos locales.
Por último, y e referencia siempre a esta nueva etapa “oficial” de la minería en La Rioja, institucionalmente se instrumentó que los productores existentes, con el apoyo de la Cámara Minería Riojana, se integren institucionalmente junto a otras agrupaciones relacionadas con el sector a los efectos de construir mesas de diálogos y entendimiento.
Desde esta acción conjunta, se espera del apoyo de los municipios, diputados provinciales y cada integrante del sector privado relacionado a la actividad.
La nueva agenda riojana en minería parece traer aires renovados. Con este tiempo de nuevo perfil productivo recurrieron a un hombre de apellido ilustre dentro de la geología mundial y provincial en particular. El descendiente del ingeniero alemán Emilio Hunicken, en este caso Herman Hunicken, ocupa hoy el cargo de secretario de Estado de Minería en La Rioja, quien no solo parece tener historia en su apellido, sino también una amplia experiencia en la geología, la minería y la docencia. Doble desafío para hacer las cosas bien.
Ricardo Quintela pegó un giro en sus concepciones de antaño y pretende forjar un futuro diferente al de sus antecesores.
Como línea de acción planteó “no ser apurados” y dejar que los procesos “vayan decantando naturalmente a los efectos de consolidar una nueva cultura” que relacione a esta industria con la sociedad y el progreso. Fuente: Brian Molina, Especial para Prensa GeoMinera.
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