Llevaba décadas fuera de funcionamiento
El complejo se localiza en Guandacol, al oeste provincial. La baritina es un mineral con diversas aplicaciones, entre las cuales se destaca la explotación de hidrocarburos no convencionales.
El gobernador riojano Luis Beder Herrera aprovechó la inauguración de un destacamento policial en la Cuesta de Miranda, dentro del departamento de Coronel Felipe Varela, para confirmar la recuperación de una mina de baritina en Guandacol que llevaba décadas inactiva. “El proyecto promoverá la creación de empleo genuino en la zona, además de la captación de importantes ingresos. Un 30% de los beneficios quedará para la provincia, y una parte significativa de ese monto se destinará de manera directa a mejorar la calidad de vida en Guandacol”, aseguró el mandatario provincial.
La baritina se utiliza para la perforación de pozos, la producción de pigmentos y pinturas, la obtención de agua oxigenada, el negocio del vidrio y la industria del caucho, entre otros rubros. A criterio del geólogo Ricardo Alonso, se trata de un recurso con un enorme futuro en el mercado local, sobre todo gracias al nuevo paradigma de los hidrocarburos no convencionales. “El desarrollo de Vaca Muerta, de hecho, requerirá un gran uso de minerales como la baritina y las arenas de fracking”, especificó.
Según el especialista, que es investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y profesor adjunto de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y de la Universidad de Arizona (Estados Unidos), puede presentarse en varios colores y tonalidades blanquecinas, amarillentas, verdosas o grisáceas. “A simple vista, se la suele confundir con el cuarzo, la calcita, la siderita o la aragonita (e incluso con algunas rocas calizas, anhidritas o dolomitas). Pero se diferencia de tales minerales –a los que puede acompañar en ciertas vetas metalíferas– por su elevado peso específico. Ello obedece a que está formada por sulfato de bario (de hecho, “bario” en griego significa ‘pesado’), lo que la torna ideal para muchos usos industriales”, explicó.
Presencia nacional
Dentro del territorio riojano, no sólo hay baritina en Guandacol, sino también en los extremos norte y sur de la provincia, en los departamentos de Famatina y General Belgrano (más precisamente, en la mina Helvecia).
A escala nacional, está presente a lo largo de la cordillera andina y en las sierras de Córdoba, aunque los principales depósitos se localizan en Neuquén, por un lado, y en Salta y Jujuy, por otro. “En el caso neuquino, se encuentra en formaciones geológicas del Mesozoico y proviene de la evaporación de agua de mar. Además, se la detecta asociada a la celestina –que es el sulfato de estroncio– y yace en capas junto con yeso, todos ellos minerales de origen evaporítico”, detalló Alonso.
En cuanto a su presencia en la Puna, el especialista indicó que un gran número de filones metalíferos de plomo, zinc, plata y cobre la tienen como material de relleno. “Incluso en la sierra de Mojotoro, cerca del abra de La Quesera, hay un filón con baritina y minerales portadores de plomo, antimonio y cobre”, señaló.
Otros sitios que albergan el recurso, agregó, son las sierras que bordean la Quebrada de Humahuaca (Chañi, Alta y Aguilar por el oeste, y Tilcara y Zenta por el este) y las de Santa Victoria (especialmente Mono Abra y Poscaya), San Antonio de los Cobres (la mina Acazoque) y Santa Rosa de los Pastos Grandes. ›|‹