La petrolera de bandera YPF informó a las bolsas de Buenos Aires y de Nueva York que en 2016 registró una utilidad operativa, antes del cargo por deterioro de activos, de $10.700 millones, en tanto que la utilidad neta arrojó un saldo negativo de 45.600 millones.
En este período, el EBITDA (resultados operativos antes de depreciaciones, amortizaciones y perforaciones exploratorias improductivas) creció 22,4% y alcanzó los $58.200 millones. Por lo que, una vez descontado el impacto de la depreciación del capital, la utilidad operativa disminuyó 44,1%.
Esta caída complica la ya delicada situación financiera de YPF pese a que registró un aumento de los ingresos del 34,6% ($210.000 millones), por debajo de la inflación anual y la devaluación pese a tener dolarizados los ingresos por sus crudos.
Tales resultados, explicó la compañía, «se encuentran en línea con las previsiones del presupuesto para el año pasado en un contexto de crisis de la industria a nivel mundial». Durante el año pasado, los precios de los principales productos que la compañía comercializa en dólares mostraron resultados negativos: el precio del crudo local cayó 12,8%; el precio de las naftas 16,3%, y el gasoil 18,6%.
Los costos, en tanto, mostraron un crecimiento de 48,3% respecto del año anterior, que se explica por las depreciaciones de bienes de usos que aumentaron 67,6%, las mayores regalías sobre la producción de petróleo y gas natural (más $5.200 millones) y por el aumento en los precios de biodiesel (76,3%) y de bioetanol (45,6%), que impactaron negativamente en el negocio del Downstream.
YPF reconoció en el tercer trimestre un cargo por deterioro de activos (propiedades, plantas y equipos) que fue compensado parcialmente por un recupero de 1.245 millones de pesos en el cuarto trimestre de 2016.
Dicho cargo fue explicado por una reducción del precio del petróleo comercializado en el mercado interno y menores expectativas en el mediano y largo plazo, dentro de un contexto de precios internacionales deprimidos.
En el Upstream, la producción total de hidrocarburos del año 2016 alcanzó los 577.4 mil barriles promedio diarios, siendo la de petróleo 244.7 mil barriles promedio por día (-2%) y la de gas 44,6 millones de metros cúbicos al día (0,9%).
A su vez, las reservas probadas (P1) mostraron una disminución de 9,2% con una tasa de reemplazo de 46%, lo cual explicó «por la baja del precio del crudo en el mercado local que funciona como piso para la certificación».
La producción de hidrocarburos implicó más de $49.000 millones de inversión y la puesta en producción de 642 pozos, de los cuales 172 pozos corresponden a la actividad no convencional de la compañía.
Durante 2016, YPF logró progresos tanto en la productividad como en los costos en el no convencional y la apuesta de la compañía es expandir el conocimiento que se tiene sobre Vaca Muerta con el lanzamiento de 10 nuevos pilotos durante 2017, explicó la compañía.
Los resultados en el Downstream (refino y comercialización) fueron negativamente impactados por el aumento en los costos producto de la devaluación, que no pudieron ser compensados por mayores precios en sus productos, indicó YPF.
En materia de inversiones, se destacó que se puso en producción la nueva planta de Coque en el Complejo Industrial La Plata (CILP) y que avanza la ejecución del revamping de Topping III, en Mendoza, cuya puesta en funcionamiento se estima para el segundo trimestre de 2017.
El año pasado la compañía invirtió 2.100 millones de pesos en el desarrollo, entre otros proyectos, de la nueva planta termoeléctrica en Loma Campana y el parque eólico en Manantiales Behr, en Comodoro Rivadavia, que se estima que entrarán en producción en la segunda mitad de 2017.
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