Se trata de Bajo El Durazno, en cercanías de Bajo La Alumbrera
La puesta en marcha del yacimiento de oro y cobre Bajo El Durazno garantiza la continuidad de las actividades de Minera Alumbrera hasta la postergada inauguración de Agua Rica, prevista para fines de 2018 o principios de 2019.
Son tiempos de creciente preocupación en torno al sostenimiento de las fuentes laborales dentro de la minería nacional, que representa un pilar para la lucha contra la desocupación en varios puntos del país. Catamarca es, en ese sentido, la provincia que más depende de la industria minera. Por ende, el lanzamiento de un proyecto como Bajo El Durazno no representa una noticia más.
Aunque no se trate de una iniciativa de gran envergadura, tiene importancia estratégica. Su desarrollo significará, de hecho, garantizar las actividades de Minera Alumbrera hasta la entrada en operaciones de Agua Rica, lo que difícilmente se produzca antes de 2019.
Directivos de Yacimientos Mineros Agua de Dionisio (YMAD) –que es la propietaria del área– confirmaron a este medio que, en verdad, Bajo El Durazno ya produce oro y cobre desde fines del año pasado. No obstante, la inauguración oficial se llevó a cabo en los últimos días de febrero.
Del acto participaron la gobernadora catamarqueña, Lucía Corpacci; el secretario de Minería provincial, Rodolfo Micone; el presidente de YMAD, Manuel Benítez; el director de YMAD por Catamarca, Ángel Mercado; y el titular de la minera estatal Catamarca Minera y Energética (CAMYEN), Daniel Isi, entre otras autoridades.
A decir de Benítez, la puesta en marcha de Bajo El Durazno es un testimonio del trabajo que YMAD viene realizando desde hace más de 45 años. “Este emprendimiento permitirá a la provincia seguir potenciando su futuro minero y brindará a su gente más oportunidades de crecimiento económico y social. Para nosotros, es una satisfacción ser una vez más protagonistas del desarrollo de la minería de Catamarca y de la Argentina”, destacó en diálogo con El Inversor Energético & Minero.
El directivo aseguró que la idea es replicar los logros conseguidos en Farallón Negro y Bajo La Alumbrera. “Cuando cortaba la cinta, recordaba los meses y los años invertidos en la desafiante búsqueda de nuevas proyecciones. Con esa misma pasión trabajaremos día y noche para mantener las fuentes laborales y conseguir nuevas metas”, anticipó.
En cifras
YMAD y Minera Alumbrera firmaron el año pasado la Unión Transitoria de Empresas (UTE) destinada a explotar Bajo El Durazno. El convenio establece la utilización de la vecina planta de procesamiento de Bajo La Alumbrera, lo que permitirá mantener en sus puestos a más de 2.200 operarios, además de incorporar nuevos trabajadores.
“Durante una primera etapa, la entrada en producción del emprendimiento implicará una inversión de u$s 68 millones y la realización de 17.000 metros de perforaciones”, puntualizó Benítez.
Bajo El Durazno, apuntó, no sólo mejorará la producción minera y beneficiará a la economía provincial –mediante el aporte de utilidades, el abono de regalías y el desarrollo de proveedores de bienes y servicios locales–, sino que también contribuirá con las arcas nacionales, a través del pago de ganancias y derechos de exportación.
Para su fase de explotación, se usará la infraestructura desarrollada en Bajo La Alumbrera, que se localiza a sólo 1,5 kilómetros de distancia. A lo largo de este año y durante los primeros meses de 2016, se obtendrán del procesamiento unas 60.000 toneladas (Tn) de concentrado, que contendrán unas 15.000 Tn de cobre y unas 100.000 onzas de oro. ›|‹