Aunque el país no está entre los más eco-friendly de Latinoamérica
Tan sólo las firmas brasileñas y colombianas superan a las locales en materia de certificación de la norma ISO 14001. Por desgracia, esa política corporativa no significa que el país se ubique entre los menos emisores de gases contaminantes (ocupa el 110 puesto de 19) ni entre los más amigables para las energías verdes (150).
Paradójicos son los resultados obtenidos por la Argentina en un ranking regional de generación de energías limpias y cuidado ambiental confeccionado por la agencia Infolatam. El país se posiciona 30, entre las 19 naciones evaluadas, en cuanto a la cantidad de empresas que cuentan con la norma ISO 14001 certificada, pero al mismo tiempo se coloca por debajo del promedio latinoamericano en términos de emisiones nocivas y figura entre los mercados menos favorables para el desarrollo de las fuentes energéticas verdes.
Sobre la base de datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Infolatam ubica a Brasil como el líder de la región en la implementación del estándar internacional ISO 14000. Dicha norma está diseñada para “conseguir un equilibrio entre el mantenimiento de la rentabilidad y la protección del medio ambiente” y se dirige “a cualquier organización, de cualquier tamaño o sector, que esté buscando reducir los impactos de sus actividades en el entorno”.
Con una calificación de 54,9 puntos, las compañías brasileñas son más propensas a certificar la ISO 14000 que las colombianas (45,9) y las argentinas (45,1), de buena performance general. Vale destacar, de acuerdo con un relevamiento de
El Inversor Energético & Minero, que algunas de las firmas del medio local certificadas con este aval normativo desde hace varios años son Astra, Edenor, Fiat, Ford, Petroken, Petroquímica Cuyo, Praxair, Refinor, San Antonio, Scania, Shell, Siemens, Siderar, Siderca, Techint, TGS, Toyota e YPF, entre otras.
Volviendo al ranking, algo más rezagadas se posicionan las empresas de México (con 40,8 unidades), Chile (37,2), Costa Rica (33,5), Perú (32,8), República Dominicana (32,9), Nicaragua (29,5), Uruguay (28,9), Bolivia (28,1), Venezuela (27,4), Ecuador (26,4) y Panamá (24,5). Los últimos cinco lugares, en tanto, son para las organizaciones de Honduras (15,9), Guatemala (15,7), Paraguay (14,9), El Salvador (14,6) y Cuba (13,7), en ese orden.
Medio vacío
Con un puntaje de 43 unidades negativas, la Argentina accede a una modesta 110 ubicación en el listado de emisiones contaminantes elaborado por Infolatam, sobre la base de datos aportados por el Banco Mundial (BM).
El país emite un total de 4,5 toneladas (Tn) de dióxido de carbono (CO2) por habitante (o sea, 2,1 Tn más que el valor medio regional) y 35 microgramos por metro cúbico (mg/m3) de partículas suspendidas respirables (PM10) capaces de penetrar en las vías respiratorias y causar daños sanitarios. Adicionalmente, los combustibles fósiles representan un 89,7% de la matriz nacional de generación energética (el promedio en Latinoamérica es de un 67,7%).
El líder de este ranking es Paraguay (que acapara 22 puntos negativos), con 0,8 Tn de CO2 per cápita, unos 32 mg/m3 de PM10 y un 33,8% de presencia fósil en la matriz. Le siguen Uruguay (-31), con 2 Tn, 33 PM10 y un 57%; y Brasil (-31), con 2,2 Tn, 36 PM10 y un 54,6%, respectivamente.
Cosechan un mejor puntaje que la Argentina países como El Salvador (-32), Costa Rica (-33), Nicaragua (-33), Guatemala (-36), Ecuador (-40), República Dominicana (-41) y Cuba (-42).
Finalmente, entre los puestos 120 y 190 se posicionan Colombia (-43), Panamá (-44), Venezuela (-45), Honduras (-46), Chile (-47), México (-47), Perú (-47) y Bolivia (-51).
En el fondo
A partir de datos del BM y del “Renewable 2013 Global Status Report” de la organización REN21, Infolatam destaca a la Argentina –junto con Uruguay– como el estado con mayor número de políticas en apoyo a las energías renovables, con nueve. Pero ese ítem no impide que el país se codee con los menos favorables para la obtención de fuentes energéticas de origen verde.
De hecho, el mercado nacional se posiciona 150, con un puntaje de 6,1 unidades, únicamente por encima de México (5,3), Ecuador (5,3), Cuba (4,4) y Venezuela (3,7). Más allá de las ya citadas nueve políticas de respaldo al sector, la participación de insumos de procedencia renovable y de residuos en la producción de combustibles y energía es muy baja (3,8%, la segunda menor de todo el listado, muy lejos del 21,2% de valor medio regional), al tiempo que la presencia de la generación nuclear y alternativa resulta insuficiente (5,5%, casi 10 puntos porcentuales menos que el promedio latinoamericano).
A la vanguardia de la lista se encuentra Paraguay, con 49,9 unidades, gracias al aporte de las represas hidroeléctricas binacionales Itaipú y Yacyretá. Le siguen, a larga distancia, las naciones centroamericanas y caribeñas de Guatemala (24,1), El Salvador (19), Honduras (17,6), Costa Rica (17,6) y Nicaragua (17,5). Más atrás se hallan Brasil (17,1), Uruguay (17), Chile (10,4), Perú (9,3), Colombia (9,3), Bolivia (9,1), Panamá (8,7) y República Dominicana (6,2). ›|‹