No sólo las empresas energéticas podrían verse favorecidas por el desembarco de Kicillof en el Palacio de Hacienda. La onda expansiva podría llegar también a Metrogas, la mayor distribuidora de gas de la Argentina, que sufre una situación similar a la de Edenor y Edesur. De hecho, en 2010 debió presentarse en concurso preventivo para evitar el default, y del cual logró salir hace unos días tras cumplir con el acuerdo de pago de deudas estipulado ante la Justicia. Controlada por YPF, la empresa también se vio favorecida por esta situación en su último balance referido a los primeros nueve meses de este año. Si bien
registraba pérdidas acumuladas por
$ 722 millones, los resultados de este período terminaron reflejando una ganancia de $ 406 millones, precisamente por el impacto del canje de deuda concursal en su estado patrimonial. Este resultado se compara con una pérdida de $ 82,65 millones registrado en igual período de 2012.