Desde fines de 2014 hasta la actualidad
BHP, Rio Tinto, Anglo American y Glencore, las cuatro principales empresas del sector a escala global, hoy suman un nivel de endeudamiento de u$s 44.000 millones. La cifra es un 50% inferior a la que registraban hace tres años.
Tras varios años de depresión, el mercado minero internacional vive un momento de euforia. Las mayores operadoras del planeta vienen acumulando significativos dividendos, lo que les está permitiendo dotar de mayor solidez a su situación financiera, reducir significativamente sus deudas y ampliar el financiamiento orientado a nuevos proyectos e iniciativas de expansión.
En conjunto, las cuatro mayores mineras del mundo –BHP Billiton, Rio Tinto, Anglo American y Glencore– lograron disminuir su endeudamiento en cerca de un 50% desde fines de 2014. En efecto, sus deudas netas totalizan actualmente unos u$s 44.000 millones.
En el caso de BHP, el desendeudamiento fue de un 38% en la última temporada. La empresa líder a escala global incrementó sus dividendos anuales un 177% y ahora debe u$s 16.300 millones, un valor relativamente manejable para su nivel de facturación.
En los 12 meses que terminaron el pasado 30 de junio, la firma angloaustraliana alcanzó ganancias netas de u$s 5.900 millones. Durante el ejercicio anterior, en cambio, había sufrido pérdidas por u$s 6.400 millones. Vale aclarar que por entonces había asumido grandes gastos en el negocio estadounidense de petróleo y gas, además de lidiar con la falla fatal de una represa en una operación ferrífera en Brasil.
Lo cierto es que el panorama general es muy distinto al de hace dos años, cuando la lentitud del crecimiento económico chino aplastó los precios de las materias primas y derrumbó la cotización accionaria de las mineras.
El aumento en el precio de commodities clave para el segmento, como el cobre, el hierro y el carbón, llevó a duplicar índice ‘S&P 500 Metals & Mining’ desde enero de 2016 hasta hoy. Asimismo, el mercado está atestiguando la asombrosa suba del cobalto, un insumo de vital importancia en la fabricación de las baterías de ion litio que equipan tanto a teléfonos móviles como a vehículos eléctricos.
Ante este escenario, la inversión internacional está nuevamente en marcha, con anuncios millonarios como el de BHP para extender la vida útil de una iniciativa cuprífera en Chile o los de Rio Tinto en pos de abrir una enorme mina de cobre en Mongolia y continuar un enorme proyecto de mineral de hierro y bauxita en Australia.
Ganancias en alza
Un informe de la consultora privada Sanford C. Bernstein indicó que las ganancias de las grandes mineras experimentaron en el comienzo de la temporada el mayor ascenso desde 2007. El trabajo reflejó el cambio de tendencia en la cotización bursátil de las operadoras, cuyas utilidades superaron las estimaciones más optimistas. “Están recuperándose de una crisis que obligó a muchas productoras de metales a deshacerse de activos, además de aplicar una severa política de ajuste de costos y reducir sus presupuestos exploratorios”, precisó Paul Gait, analista senior de Investigaciones en Sanford C. Bernstein.
A su entender, el repunte obedece fundamentalmente al fortalecimiento que exhibe el precio de los recursos metalíferos. “Varias de las mayores minas de oro, plata y cobre que estaban dando pérdidas han vuelto a ser rentables”, apuntó el especialista, quien consideró que este año será “de replanteamiento y reposicionamiento estratégico” en el segmento. ›|‹
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