Entrevista con Oscar Vera, presidente de Fomicruz
El directivo realizó un repaso de los principales temas que aquejan a la industria minera de la provincia. Manifestó que la actividad se redujo por la crisis mundial del sector y detalló los programas de Fomicruz.
El que termina es un pésimo año para la industria minera de Santa Cruz, que redujo significativamente sus inversiones en la provincia. El año estuvo signado por el conflicto entre la gobernación de Daniel Peralta y el sector después de que el mandatario implementara un Impuesto Inmobiliario del 1% sobre las reservas declaradas.
Con la posibilidad de que se inicien acciones judiciales, el contexto internacional tampoco contribuyó y se congelaron los planes de inversiones. El ex secretario de Minería y actual presidente de Fomento Minero Santa Cruz (Fomicruz), Oscar Vera, dialogó con El Inversor Energético & Minero y analizó la situación.
¿Cuál es el panorama de las inversiones mineras?, preguntamos al directivo.
Dentro de la provincia de Santa Cruz, las inversiones en exploración han disminuido considerablemente; tal es así que la única empresa que está realizando perforaciones es nuestra empresa, Fomicruz. En cuanto a los emprendimientos en producción, como Cerro Vanguardia, Manantial Espejo y San José han ajustado sus inversiones mediante recortes de presupuestos en algunas áreas y reprogramado sus planes de exploración para el año 2014, con la consecuencia de que, al no continuar con la exploración, se acorta la vida útil de la mina.
¿Cuál es la situación de Cerro Negro, Yamana, Minera IRL y Patagonia Gold?
En proyectos en construcción como Cerro Negro, el más importante en la provincia, todas las inversiones apuntan a terminar la planta de procesamiento y entrar en producción en abril del próximo año, y con las ventas del producto obtener flujo de caja para solventar los gastos que demande su funcionamiento en el futuro.
En el caso de Cerro Moro, cuyo operador es Yamana, ha recortado el presupuesto destinado a exploración en un 50% en todas sus operaciones alrededor del mundo; por lo tanto, no va a existir una campaña intensiva el año entrante, pero van a avanzar con la instalación de la infraestructura necesaria para construir la planta de procesamiento y comenzar con la producción.
En el caso de Lomada de Leiva, de Patagonia Gold, continúa con la producción de oro que se ubica por encima de las 10.000 onzas desde el inicio de la producción. En cuanto a exploración, tienen programada una campaña de perforación para el primer semestre de 2014.
El Proyecto Don Nicolás, de la empresa Minera IRL, comenzará el año entrante con la etapa de desarrollo y la ingeniería de detalle para, una vez finalizada, comenzar con la producción.
También es importante resaltar que, según GEMERA, la cámara que nuclea las empresas exploradoras de Argentina, en 2007 hubo 162 empresas dispersas en la geografía argentina buscando oro, plata, cobre y litio, entre otros minerales. En el período 2010-2011 se redujo a 80 empresas y hoy sólo quedan 25 mineras en operación. Creo que esto resume la crisis del sector en el país.
¿Por qué cree que han disminuido en el último período?
La baja en el precio de los metales ha provocado una profunda crisis en el sector, impactando fuertemente en los planes de inversión de todas las empresas, tanto a nivel mundial como regional. Sumado a esto, la industria minera no está ajena al común de otras actividades económicas; el atraso cambiario, el aumento en los costos, la imposibilidad de girar utilidades al exterior, conflictos sociales hacen que Argentina no sea un país atractivo a la hora de inversiones mineras.
Comparativamente, ¿es un mal momento para la actividad en Santa Cruz, que hasta hace un año tenía una gran proyección minera?
Los proyectos que están en producción y los que entrarán próximamente continúan; no ha sucedido lo mismo con otros emprendimientos, como por ejemplo el de la brasileña Vale en Mendoza, que después de una inversión millonaria decidió irse del país, y como ha ocurrido en Pascua-Lama en San Juan, que ha parado su etapa de construcción “momentáneamente”.
El impacto se siente en la exploración. Para ser más gráfico, el catastro minero de la provincia de Santa Cruz muestra una disminución del 10% –en seis meses– de la superficie ocupada por propiedades mineras, principalmente por desistimiento y en menor medida caducadas por la autoridad de aplicación. Esto es un indicador de la situación actual y se va a incrementar en 2014, si no mejoran los precios de los metales.
¿Qué balance hace del Impuesto Inmobiliario Minero?
Es muy difícil hacer una evaluación del Impuesto Inmobiliario Minero en tan corto plazo y con un sector en crisis por otros factores, pero es una ley vigente y, por lo tanto, se debe cumplir. Además, hay empresas que han suspendido las exploraciones en áreas cuyos derechos pertenecen a Fomicruz (y por ende están exceptuadas del impuesto) porque no consiguen financiamiento.
En este escenario, ¿cuál es la actividad de Fomicruz?
Hemos iniciado en el mes de noviembre una campaña de exploración, principalmente perforaciones en el área denominada San Pedro, situada en el centro de la provincia, y comprende 5 propiedades con una superficie total de 7.200 hectáreas. Estas tareas van a continuar durante toda la temporada y también el año entrante. La finalidad es obtener mayor conocimiento de las estructuras mineralizadas y hasta el momento se han interceptado algunas vetas a poca profundidad; en una de ellas se cortó un sector de roca alterada que retornó muy altos valores en plata. ›|‹