Las petroleras mantuvieron el ritmo importador y cerrarán otro año de compras récord

La discusión por el precio del combustible se trasladó de las estaciones de servicios a las provincias petroleras. Las compañías aseguraban que el Gobierno había prometido un ajuste antes de fin de año, pero ahora el punto a resolver es la modificación del precio del barril de petróleo que se produce en la Argentina que está alrededor de u$s 20más caro que el valor internacional. Esa diferencia de precio incentivó a que las petroleras de capital extranjero mantuvieran el ritmo de importación de crudo durante este año. Según informó la agencia Reuters, dos barcos petroleros cargados con tres millones de barriles de crudo provenientes de Angola y Nigeria zarparon este mes hacia la Argentina para abastecer a la red de refinadoras domésticas, acercando al país al nivel de importaciones de 2015. El año pasado, Royal Dutch Shell, Axion Energy y Pampa Energía importaron alrededor de 6millones de barriles de petróleo, en su mayoría crudo mediano y liviano de África. Este año, incluyendo las dos embarcaciones en camino, las importaciones alcanzan los 5,8 millones de barriles. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, pidió en mayo último a las refinadoras que reemplazaran las importaciones con crudo doméstico como parte del plan de autosuficiencia energética y con el objetivo de evitar otro año de compras externas récord. Las petroleras que tienen refinería en el país señalan que el problema es que no pueden procesar el crudo local y necesitan el petróleo liviano para producir nafta y diesel. Aranguren era conciente de este problema cuando les hizo el pedido. Sin embargo, las petroleras mantuvieron el ritmo de adquisiciones en el extranjero. En especial Shell, la que hasta el año pasado comandaba el ahora ministro de Energía. Según datos oficiales, el 5% de lo que refina Shell en la Argentina es importado, el número se reduce a 3% cuando se trata de Axion, el segundo mayor importador. “La pregunta no es si es un número importante o no, sino la tendencia, que claramente es ascendente”, explicaron desde la industria. En este contexto, se explica el cambio en la discusión del precio de los combustibles en el surtidor al valor del barril, ya que las petroleras importan a un precio mucho menor del que pagarían si compraran en la Argentina –como le sucede a YPF que sólo compra localmente, pagando u$s 63 el barril cuando ayer el precio internacional cerró a u$s 46–, lo que les deja un amplio margen para manejar el precio del combustible. “El costo del barril que llegará en los barcos que están en camino debe rondar los u$s 50 teniendo en cuenta la logística. Así, compran barato en el exterior y puede mejor su market share”, explicó a El Cronista un especialista del sector en off the récord. El hombre que se dedica a analizar estos movimientos en el sector petrolero entiende que esa margen de precios entre lo que se paga localmente y la importación “puede haber influido en el crecimiento de Shell que, según datos del Ministerio de Energía y Minería, hace seis meses tenía el 16% del mercado de nafta y gasoil y hoy llega al 18,1%”. La petrolera estatal YPF tiene el 56% del mercado y Axion el 12,6%. Otras fuentes del sector reconocieron el movimiento importador y señalaron que el problema es “el precio interno del barril. Una devaluación del 60%, los precios subieron un 31% y el valor internacional del crudo cayó 16%. Todo esto te genera un desfasaje de precios importante”. Según Reuters, la Argentina ha importado al menos 35 cargamentos de gasoil y un récord de 90 cargamentos de GNL para satisfacer su demanda doméstica este año.

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