En un contexto en el que la economía da sólo muestras mezquinas de abandonar la recesión y pese al cambio de modelo que impulsó el presidente Mauricio Macri, las industrias que históricamente lideraron los rankings de inversión en el país continúan al frente de esa carrera en el primer año y medio de Gobierno. Pero pese a ser los mayores gestores del capital, casi no figuran entre los más importantes generadores de empleo a nivel nacional, un rubro largamente liderado por la prestación de servicios.
Los datos surgen de una lista elaborada por el entorno de Mauricio Macri en la que se detallan los 10 mayores desembolsos en marcha en la nueva gestión y la decena de proyectos que más empleo generaron en el gobierno de Cambiemos. No se trata de anuncios, sino de iniciativas concretas que están en marcha, según informó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en su último informe enviado al Congreso.
De esos datos surge otra conclusión. Pese al esfuerzo de la administración actual por normalizar la economía mediante el pago a los holdouts, la salida del cepo cambiario, la reinserción en el mundo y un discurso más amistoso con los inversores, hasta el momento los que se atrevieron a sacar el dinero de sus bolsillos y volcarlos a la economía doméstica son en su mayoría empresarios locales de larga trayectoria o compañías internacionales con varios años de presencia en el país.
En cambio, no se nota en los primeros lugares de la lista gran cantidad de empresas nuevas.
Tecpetrol, la petrolera de Techint, el grupo liderado por Paolo Rocca, es la compañía que tiene en marcha el mayor proyecto de inversión en el país. Son US$ 2300 millones que pondrá en el área denominada Fortín de Piedra, para producción de gas de la formación Vaca Muerta en Neuquén.
Rocca le anunció en persona la decisión a Macri, cuyas políticas energéticas justifican la determinación del empresario. Por caso, promovió la firma de un acuerdo laboral para mejorar la competitividad del sector (fue el primero en su tipo, al que luego siguieron los de la construcción y la fabricación de motos, por caso) y le aseguró precios mínimos para la nueva producción de US$ 7,5 el millón de BTU el año próximo, de US$ 7 en 2019, de US$ 6,5 en 2020 y de US$ 6 en 2021. Se estima que esos valores estarán por encima del mercado.
Si el plan funciona de acuerdo con la estimación del Ministerio de Energía, que maneja Juan José Aranguren, en los próximos años la empresa de Techint tendría una producción equivalente al 10% de la extracción actual de gas.
Las decisiones del área energética parecen ser convincentes para otras compañías. Por caso, Pan American Energy (PAE), una empresa de la británica BP, la familia Bulgheroni y la china Cnooc, tiene dos proyectos entre las mayores inversiones de la era Macri. Se trata de una iniciativa por US$ 900 millones en Chubut, y otra de US$ 300 millones en Neuquén.
No todo brilla entre los hidrocarburos. El auge del gas parece ser complementado con una muy mala performance de la búsqueda y producción de petróleo, que se desplomó más de 13% en el último año. La explicación hay que buscarla en el precio: mientras el del gas aumentó, el del crudo cayó.
La industria automotriz también tiene varios lugares en el top ten de la inversión. General Motors puso en marcha a fines del anterior gobierno un desembolso de US$ 740 millones para la línea de producción del nuevo Chevrolet Cruze, conocido como proyecto Phoenix.
Hay más ejemplos de fabricantes de vehículos que pusieron en marcha iniciativas en la gestión actual. La filial local de la japonesa Nissan pondrá US$ 600 millones para fabricar pick ups, Fiat está desembolsando US$ 500 millones para una nueva línea de producción y PSA Peugeot Citroën, otros US$ 320 millones. «Es lógico que los primeros que inviertan sean los que ya están en el país. Para que lleguen empresas nuevas, falta tiempo. Hasta el año pasado estábamos en default y no se podía sacar la plata. Además, hay elecciones que son importantes para los inversores», explicó el economista Camilo Tiscornia, de la consultora C&T Asesores.
Para la llegada de nuevos desembolsos, Fausto Spotorno, de la consultora de Orlando Ferreres, asegura que hay que esperar el año próximo. «Algunos jugadores empiezan a aparecer, pero nadie entra de cero a la economía. Creo que en 2018 se va a notar más, porque entrar en un país como la Argentina lleva tiempo», explicó. Y apuntó un problema que le trajo el discurso político a la economía. «Cuando Macri polariza con Cristina [Kirchner] tiene efectos sobre la inversión, porque sugiere que el kirchnerismo puede volver. Y uno de los mayores miedos del inversor extranjero es que eso ocurra», completó.
El sector minero tiene dos nombre entre la lista de grandes proyectos. Según Jefatura de Gabinete, Yamana Gold, de Canadá, tiene en marcha un desembolso de casi US$ 300 millones, mientras que la norteamericana Austin Powder pondrá US$ 270 millones para construir una planta de nitratos en Salta.
El Gobierno tiene también una lista que muestra a los mayores generadores de empleo. Salvo en el caso de Nissan, se trata de compañías que no lideran las inversiones y están vinculadas con el sector de servicios. «En la Argentina y en el mundo el empleo lo generan los servicios. Pero se están tercerizando mucho las cosas. Antes, una empresa grande tenía un área de contabilidad gigante, pero hoy la terceriza. Por eso ambas cosas están relacionadas. No tenés los servicios si no hay empresas que producen y exportan», resumió Spotorno.
Para Tiscornia, también se trata de una tendencia que se nota en otras partes del mundo, donde los servicios son los grandes generadores de empleo y las industrias están altamente robotizadas. Eso debería extenderse en el país en la medida en que la economía local continúa la normalización.
La consultora EY ya terminó la expansión de su centro de servicios en el país, que emplea a unas 1000 personas. Y Accenture, que provee servicios profesionales de estrategia y consultoría, entre otras cosas, tiene tres iniciativas entre las que generan mayor empleo en la era Macri: la expansión de su centro de operaciones en Buenos Aires, la construcción de un nuevo ecosistema en Parque Patricios y la expansión del denominado Media Digital Interactive. En total suman 1800 puestos de trabajo dedicados a los servicios profesionales.
El banco JP Morgan, en tanto, incrementó en 600 personas su plantilla, mientras que PWC sumó la misma cantidad de gente para expandir su centro de servicios.