Son diversos los sectores que adversan la normativa propuesta por el presidente Nayib Bukele, quien enfrenta ahora un escenario complejo sobre este procedimiento que pudiera lastrar parte del apoyo que tiene entre sus compatriotas, estiman salvadoreños consultados por Prensa Latina durante la Navidad.
Sin dudas lo afectará, dijo de forma tajante una profesora salvadoreña, muy cauta a la hora de criticar a su presidente.
La víspera la Iglesia católica lamentó la aprobación de la ley en un comunicado de la Conferencia Episcopal que pidió al Legislativo su derogación por los peligros que entraña para la vida y el ambiente.
Los líderes de la iglesia católica expresaron su rechazo por la iniciativa que permitirá la explotación de suelos para extraer diferentes materiales.
«Es una acción que contraviene a la voluntad del pueblo y que, ignora su victoria alcanzada en el año 2017, logrando que se aprobara una ley que prohibiera una explotación minera, protegiendo de esa manera la vida y la salud en nuestra nación», precisó el texto de la jerarquía eclesiástica.
Ante que se produjera la aprobación, protestas ante el Legislativo de universidades, grupos sociales y ambientalistas dejaron en claro los peligros que entraña renovar la explotación minera en el país, algo prohibido desde 2017.
Pedimos a las autoridades que reconsideren su decisión y deroguen esta nueva Ley de la Minería, la cual producirá muchas víctimas, comenzando por las personas más vulnerables, pero que luego dañará a todos, incluyendo el sufrimiento a las nuevas generaciones, y los costos mortíferos del medio ambiente, puntualizó la Conferencia.