Luego de 6 años, la minera canadiense McEwen Copper actualizó los resultados de una Evaluación Económica Preliminar (PEA) para desarrollar el proyecto de la mina de cobre calingastina Los Azules, en esta provincia, y hay cambios valiosos sobre todo para el ambiente.
El principal está referido al uso del agua. En medio de una extensa e histórica crisis hídrica que afecta a la provincia, la minera informó que el consumo de agua dulce se reducirá en aproximadamente un 75% respecto a lo pensado en el 2017, la última vez que hizo una evaluación económica. Proyectando un nuevo método para producir cobre, la mina planea consumir 150 litros por segundo (lts/seg), contra los 600 litros por segundo estimados en el 2017.
Hay incluso una reducción respecto al Informe de Impacto Ambiental presentado en abril al gobierno sanjuanino, ya que entonces se preveía un consumo medio de 159 litros por segundo (lts/seg), y un máximo de 242,2 l/seg en su planta de producción.
En la nueva PEA la minera está reduciendo además el consumo de electricidad en aproximadamente un 75%: planean usar 57 MW en lugar de los 230 que se pensaban hace 6 años.
Ambos datos son importantes para la Huella Ambiental de la mina sanjuanina, porque reducen 57% las emisiones de carbono a la atmósfera. “Los cátodos de cobre de Los Azules, por lo tanto, serán atractivos para los usuarios finales que buscan reducir de manera medible sus impactos ambientales aguas arriba”, dice el comunicado de la empresa.
Estos cambios son originados porque la compañía decidió construir una mina de cobre diferente a la que pensaba en el 2017: ahora harán un proyecto de forma “escalable”, partiendo de una mina más chica que irá creciendo a medida que sigan apareciendo más recursos minerales. De hecho, se sigue explorando agresivamente en la zona de Los Azules, y con este nuevo informe fuentes de la empresa aseguran que se consolida la decisión de la minera de resignar producir más cobre – y obtener más ganancias- a cambio de reducir la huella ambiental.
Este nuevo informe revela además que aumentó la inversión prevista para construir la mina: pasó de los u$s 2.300 M estimados en abril pasado, a unos u$s 2.500 M actualmente.
Una mina diferente
La estrategia de desarrollo de la mina de cobre calingastina en el 2023 es diferente a la que se conoció en el 2017. En ese año, la estrategia era construir una mina con un molino convencional y un concentrador de flotación que produjera un concentrado para exportar a fundiciones internacionales.
En el PEA 2023 se propone un proyecto de lixiviación en pilas utilizando extracción por solvente-electro-obtención, para producir cátodos de cobre para la venta en Argentina o mercados internacionales.
El cambio en la estrategia de producción de cobre, además de reducir el consumo de agua y electricidad, y que ahora producirá además cátodos de cobre, también significará una reducción del riesgo de permisos.
El informe explica que el proyecto Los Azules, al utilizar tecnología mediante pilas de lixiviación, que hoy está en operación en San Juan en la minería del oro; será más rápido conseguir las autorizaciones. También elimina los relaves y las presas de relaves, conserva los escasos recursos hídricos y reduce la complejidad general de la mina, optimizando el proceso de obtención de permisos, indica el comunicado oficial.
Fuente: Tiempo de San Juan