Según un relevamiento de El Inversor Energético & Minero
La tendencia pro-minera de los principales candidatos presidenciales suscita confianza entre los referentes empresariales de la minería. Creen que cualquiera de los tres con mayores chances mejoraría la situación del sector
Por Carlos Balboa
Más allá de quién resulte vencedor, las elecciones presidenciales del próximo 25 de octubre significarán el final de 12 años de gobierno kirchnerista, un ciclo durante el cual la minería se convirtió en una de las actividades más pujantes de la economía nacional. No obstante, este período en el que los empresarios mineros experimentaron el mayor desarrollo de su negocio culminará marcado por un preocupante nivel de estancamiento. Un dato no tan conocido ilustra bien el grado de parálisis que viene aquejando al segmento: casi un 60% de las exportaciones metalíferas registradas entre 2003 y 2014 corresponden a proyectos que se pusieron en marcha antes de 2001.
En ese marco, las organizaciones mineras de todo el país consensuaron un documento destinado a los principales candidatos presidenciales en el que se exponen los 10 mayores desafíos a sortear para que el sector retome la senda del crecimiento en el corto plazo.
El listado advierte que “la actual pérdida de dinamismo y falta de inversiones no sólo ha sido generada por la baja en los precios de los commodities” a escala mundial, sino que también se corresponde con “una serie de medidas adoptadas por el Estado nacional que desvirtuaron en la práctica el espíritu de fomento de la Ley 24.196”.
El presidente de la Cámara Minera de San Juan (CMSJ), Jaime Bergé, cree que para revertir esta situación lo principal será recuperar la confianza internacional. “Para ello hará falta restablecer la seguridad jurídica, eliminar el cepo al dólar y dejarlo fluctuar libremente, permitir la entrada y salida de divisas, y bajar la inflación”, enumeró el directivo en diálogo con este medio.
Según lo conversado con los principales candidatos presidenciales, apuntó, las perspectivas son bastante favorables. “De ganar Daniel Scioli o Mauricio Macri, confiamos en que las medidas anteriormente mencionadas serán puestas en práctica de manera parcial o total, lo que posibilitará una nueva ola de inversiones en la actividad”, proyectó.
Gana la confianza
A priori, ninguno de los candidatos parece despertar la adhesión fervorosa y unánime del sector. “Parece claro que algunos están más interiorizados que otros respecto de la realidad minera”, aseguró en off the record un referente sectorial. “Pero, a decir verdad, ninguno me convence demasiado; sus respuestas lucen ambiguas, sus promesas son demasiado grandes y sus compromisos me resultan tibios”, completó.
Otro empresario consultado manifestó su incertidumbre en relación con la continuidad de los actuales lineamientos que plantea Scioli, por un lado, y la falta de contundencia en el apoyo al rubro por parte de Sergio Massa, por otro.
Pero la mayoría de los diagnósticos son optimistas. Muchos creen, como el protesorero de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) y Country Manager de Yamana Gold, Hernán Vera, que el triunfador de los comicios estará orientado a promover el desarrollo minero. “Que los principales candidatos a suceder a Cristina Kirchner tengan una concepción positiva de la minería es una muestra de la creciente madurez de la sociedad argentina en términos de su receptividad hacia nuestra industria”, destacó el directivo.
Para Nilo Carrión, presidente de la Cámara Minera de Jujuy (CMJ), el país está atravesando un año de transición, en el que todas las plataformas políticas admiten la necesidad de generar fuentes de trabajo dentro del sector privado. “Vislumbramos el inicio de un ciclo de recuperación minera y la consecuente mejora de las condiciones en un futuro próximo”, vaticinó.
En la misma sintonía, Bruno Pallaro, vocal de la Cámara de la Minería de Salta (CMS) y director de Ulex Minera, precisó que –amén de los nombres propios– la instrumentación de algunas medidas podría mejorar bastante el panorama. “La derogación de las retenciones a las ventas al exterior, la devolución ágil del impuesto al valor adquirido (IVA) y el pago en tiempo y forma de los reintegros a la exportación serían un paliativo importantísimo”, puntualizó.
Decálogo minero
Denominado “Situación de la industria minera argentina”, el decálogo de preocupaciones del sector se encuentra encabezado por la necesidad de revisar las principales herramientas de la actual política económica, tales como “la paridad peso-dólar, la inflación, el cepo cambiario, el aumento constante de las cargas tributarias y el sinceramiento de los costos internos”.
El relevamiento también propone modificar el proceso de sustitución de importaciones para que no se vean afectados “los plazos de entrega, las calidades de los bienes o los precios”, y destaca la importancia de trabajar a partir del respeto por el Código de Minería para que la industria “hoy prohibida en siete provincias se pueda desarrollar en todo el país”, entre otras cuestiones.
Según el trabajo, si se consideraran e implementaran 10 premisas básicas, la Argentina sería capaz de triplicar sus exportaciones mineras y, en un futuro inmediato, captar “más divisas que las que ingresan por toda la Pampa Húmeda”.
Originalmente confeccionado por la CMSJ, el documento fue sometido a debate y no estuvo exento de correcciones. Terminó siendo firmado por la Cámara Minera de Santa Cruz (Camicruz), la Cámara Mendocina de Empresarios Mine-ros (CAMEM), la Cámara Minera del Chubut (CAMIC), la Cámara Argentina de Proveedores y Prestadores de Servicios Mineros (CASEMI), la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (CAPEMISA), el Grupo de Empresas Mineras Exploradoras de la República Argentina (GEME-RA), la Cámara Argentina de Empresas de Uranio (CADEU) y el Colegio Argentino de Ingenieros de Minas (CADIM), entre otras entidades. ›|‹