La presión impositiva es un argumento que no desaparece nunca de la agenda de los empresarios argentinos, y de los mendocinos en particular. Según los Andes, por estos días lo esgrimen los expendedores de combustibles, muchos de los cuales están enfocados en lograr que la alícuota de Ingresos Brutos del 7% se reduzca al menos 1 punto porcentual. De hecho, ayer miembros de Amena (Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas y Afines) pasaron por la Legislatura con ese fin. Allí, plantearon tanto a integrantes de la comisión de Hacienda del Senado, como a las autoridades de ATM de la Provincia, un “trato desigual” entre lo que tributan las estaciones de servicio que dependen de YPF, en base a una alícuota del 6%, y las de sus competidoras, con el 7 por ciento. Básicamente, las bocas de expendio que venden “por cuenta y orden de” la petrolera de bandera tributan sobre su comisión que ronda entre el 8% y 9% por litro. En cambio el resto, como Axion, Shell y Oil, lo hacen sobre el 100% del combustible que le compran a cada petrolera y venden al público, lo que de acuerdo a lo expuesto por Amena, por efecto de la inflación provoca un mayor impacto del impuesto y un desfasaje sobre su rentabilidad. “En principio, encontramos buena predisposición. ATM concordó en que el pedido es correcto, por la disparidad que viene produciéndose. Estamos siguiendo el curso normal de las gestiones”, señaló el presidente de Amena, Octavio D’Ascanio que, tal como lo hizo en la Cámara Alta, el próximo martes 22 se reunirá junto a otros directivos en las comisiones de la Cámara de Diputados.