Este año los proveedores mineros buscarán que la ingeniería básica y de detalle de todos los proyectos sea realizada por empresas nacionales.
Para Fabricio Benedetti, presidente de la Cámara de Servicios Mineros (Casemi) Argentina, los fabricantes argentinos están en condiciones de aportar hasta un 80% de los productos, insumos y servicios que demandan los proyectos mineros. Ése es uno de los objetivos de la Mesa de Homologación Minera, el espacio creado por el Gobierno para impulsar el reemplazo por productos locales de las importaciones que realizan las productoras de metales.
En ese sentido, el directivo señaló que es clave que las empresas nacionales de ingeniería se involucren en el diseño de los proyectos mineros, a fin de incentivar, desde el principio de las obras, la participación de los proveedores domésticos. “Una de las metas de 2013 es lograr que toda la ingeniería básica y de detalle de los proyectos mineros en construcción esté firmada por compañías argentinas”, explicó el referente de la Mesa de Homologación, en diálogo con El Inversor Energético & Minero. “Esperamos poder cumplirla para fines de año”, añadió.
¿Cómo surgió la idea de impulsar la participación de empresas nacionales de ingeniería en los emprendimientos mineros?, preguntamos al directivo.
Queremos que las compañías locales realicen un seguimiento de los proyectos mineros. Partimos de la base de que los ingenieros de la Argentina son muy buenos. El año pasado tuvimos seis reuniones con las empresas de ingeniería para conocer su potencial. Creemos que cuando podamos concretar un proyecto minero dibujado, con ingeniería y productos en la Argentina, más fácilmente vamos a lograr su construcción. Es que las empresas argentinas conocen con mayor detalle la oferta de productos, insumos y servicios que pueden encontrar en el país. Por eso su involucramiento es clave.
¿Qué porcentaje de las importaciones que realiza la industria minera se puede reemplazar?
La industria nacional puede llegar a aportar un 80% y hasta un 85% de todo lo que necesita un proyecto minero. Hay productos que no podemos sustituir, pero no porque no tengamos la capacidad, sino porque la Argentina no tiene el nivel de consumo necesario para impulsar la fabricación local.
¿Cuál es el balance del sector en 2012?
Excelente. Se dijeron muchas mentiras, como que la sustitución de importaciones iba a perjudicar el normal funcionamiento de algunos proyectos mineros, retrasando el avance que tenía planificado. Sin embargo, en diciembre nos encontramos con que casi todas las empresas mineras informaron al Ministerio o a la Secretaría de Minería que habían cumplido con las expectativas, y en casos como San Juan llegaron a superar lo que tenían previsto. Incluso hay compañías, como Pirquitas (Silver Standard), que informaron que a partir de la sustitución lograron ahorrar un 20% de lo que pensaban gastar.
Creemos, por todo eso, que la tarea realizada es muy buena. Hemos empezado a producir nacionalmente varios productos, un proceso que le da valor agregado a la minería. Hay proveedores que ya han comenzado a vender a proyectos mineros en países limítrofes como Chile.
¿Cuáles son los próximos pasos a seguir?
Lo que nos está faltando, en algunos casos, es información, porque nosotros actuamos en dos direcciones: una es que la empresa minera nos solicite que le busquemos un producto que precisa importar a fin de verificar si existe fabricación local. La otra es que nos llegue la información de que la empresa minera quiere importar un determinado producto. En ese caso, informamos a la cámara para ver si existe algún proveedor capacitado para sustituir esa importación.
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