Según la consultora internacional Michael Page
Ven pocas oportunidades en la minería por el mal momento que hoy padece en todo el mundo. La problemática también comienza a vivirse a nivel nacional, ya que se trata de uno de los segmentos más castigados por los despidos.
La crisis que padece la actividad minera a escala global, consecuencia directa de los bajos precios internacionales de los metales, está provocando que un creciente número de profesionales migre hacia otros rubros, entre ellos el energético. Así lo indica un informe de la consultora Michael Page.
El relevamiento pone el foco en la caída del valor internacional de commodities mineros como el oro y el cobre, proceso vinculado con el declive en la demanda del mercado chino, cuyo impacto se está viendo reflejado en menores niveles de exploración, explotación y empleabilidad dentro de la industria.
A decir de Margarita Becerra, referente del área de Engineering & Manufacturing de Michael Page, cada vez más profesionales de empresas mineras, firmas proveedoras de minería y multidisciplinas de la ingeniería buscan nuevos horizontes en segmentos con proyecciones económicas más auspiciosas. “Uno de ellos es el sector energético, que hoy ofrece una variada cartera de proyectos para la generación de fuentes renovables no convencionales”, puntualizó.
De todos modos, acotó, la adaptación para quienes migran de un rubro a otro no es tan sencilla. “En el ámbito de la energía hay cargos muy especializados, lo que complica la llegada de profesionales de otras áreas. Para sortear este desafío, los mineros deben acumular cierto bagaje que los valide dentro de su nuevo campo de acción”, advirtió.
Según sus palabras, una complicación adicional tiene que ver con la cuestión salarial. “Los profesionales de la minería que tomen esta decisión deben aceptar que su nivel de ingresos se reducirá, ya que las rentas mineras suelen ser más altas que las que brindan otros sectores”, completó.
Mirada local
El marcado deterioro de la actividad minera que Michael Page identifica a nivel mundial también se verifica en la Argentina, donde la generación de energía muestra un escenario más favorable gracias al incipiente desarrollo de las fuentes alternativas (como la eólica y la solar) y los hidrocarburos no convencionales.
De acuerdo con la última “Encuesta de Expectativas de Empleo” elaborada por Manpower, la parálisis que viene experimentando el sector ayudó a que la falta de recursos humanos calificados deje de ser un problema acuciante en el país. Por el contrario, hoy los profesionales mineros temen por la continuidad de sus puestos de trabajo.
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Señales de alarma
Junto con la construcción y el rubro metalúrgico, la minería es una de las industrias que mayor incertidumbre manifiesta ante la actual situación laboral en el país. En provincias como Catamarca, por caso, un solo proyecto minero (Bajo La Alumbrera) explica más de 2.500 puestos de trabajo directo. En Jujuy, en tanto, las señales de alarma se activaron a partir de una prevista ola de despidos en el proyecto Pirquitas. Por falta de rentabilidad, los días de la mina están contados, ya que se estima que cerrará definitivamente en marzo de 2017. En ese sentido, el Gobierno provincial se comprometió a ofrecer microemprendimientos a los trabajadores que vayan quedando desocupados.[/box]
A criterio de Mariano Lamothe, gerente de Análisis Económico de Abeceb, las restringidas condiciones de la demanda internacional y los menores niveles del consumo interno darán como resultado otro año de estancamiento industrial, independientemente de cierto repunte en materia de competitividad. “Con la nueva política económica, el gran ganador será el mercado agro-alimentario. Las actividades extractivas y la industria manufacturera, en cambio, enfrentarán un 2016 con perspectivas menos favorables, ya que estarán expuestas a mayores riesgos”, distinguió.
La coyuntura vigente inquieta sobremanera a la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA). Para el secretario general de la entidad, Héctor Laplace, lo más preocupante es que varias mineras están implementando “procedimientos preventivos de crisis” y hay amenazas de despidos. “No puede omitirse que la ocupación está estancada. Así como las empresas pretenden reglas estables en lo tributario y lo fiscal, los trabajadores también merecemos estabilidad laboral”, aseguró. ›|‹
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