Así lo pronostican grandes bancos y calificadoras de riesgo
La continuidad de la caída en los precios de los metales y una menor demanda que la prevista para lo que resta del año conspirarán contra el rendimiento del sector en Latinoamérica.
Malas noticias para la pujante minería metalífera de la región: los grandes bancos de inversión siguen corrigiendo a la baja sus pronósticos para los precios internacionales de los metales. Según un flamante informe de JP Morgan, en lo que queda de 2013 el valor del oro se situará un 8,6% por debajo del proyectado inicialmente, al ubicarse en un promedio de u$s 1.595 por onza. La tasación del cobre, en tanto, será un 4% menor (u$s 3,5 por libra).
Morgan Stanley, por su parte, recortó sus previsiones en un 2% para el estaño, un 5% para el níquel, un 7% para el zinc, un 9% para el cobre, un 11% para el aluminio y un 19% para la plata.
Asimismo, Goldman Sachs ahora pronostica que el precio del concentrado de hierro será un 3,5% inferior al vaticinado a principios de año, al promediar unos u$s 139 por tonelada métrica (Tnm).
En la misma sintonía, Standard & Poor’s acaba de publicar un trabajo que anticipa un peor desempeño en el sector metalífero latinoamericano. De acuerdo con la agencia, el traspié de las cotizaciones y la menor demanda de mercados como el de China impactarán negativamente sobre la producción regional de esta temporada. De hecho, la recuperación recién se vislumbra para el mediano plazo.
La economía china no está creciendo al ritmo estimado debido a los cambios instrumentados en su política económica, hoy más orientada hacia el consumo interno que hacia la inversión en infraestructura y las exportaciones. Es cierto que para el segundo trimestre del año el mundo esperaba una recuperación, pero ésta no viene siendo tan firme como se creía. A eso debe añadirse la delicada situación del mercado europeo.
Lo concreto es que, por estos días, tanto el valor del oro como el de la plata se encuentran en el piso más bajo desde 2009 y 2010, respectivamente. Y en cuanto al cobre, no son pocos los analistas que aseguran que su “superciclo” finalizó y ya no hay posibilidades de retomarlo (sobre todo porque se proyecta un marcado incremento en su producción global para 2015 y 2016).
Pérdidas millonarias
Según el Índice FTSE Gold Mines, que releva el comportamiento de 27 grandes productoras auríferas, en el nuevo escenario las firmas del segmento –entre las que se destacan Barrick Gold y Newmont Mining, líderes a escala mundial– acumulan pérdidas por u$s 169.000 millones. Además, las acciones vinculadas con el metal precioso se negocian al nivel más bajo en por lo menos 20 años.
“El rendimiento de las empresas del rubro es el más bajo en dos décadas, ya que en la actualidad ganan tan poco dinero para los accionistas como lo hacían cuando regían un precio de u$s 300 por onza”, comparó Brenton Saunders, directivo de la agencia Taurus Funds Management.
Y el panorama es aún más desfavorable para las organizaciones de menor tamaño. De hecho, productoras como las canadienses Semafo y Golden Star Resources ven en el posible cierre de sus minas una amenaza latente. “Las juniors de exploración y desarrollo ya tenían problemas antes del derrumbe de los precios. Hoy se enfrentan al reto de no interrumpir sus producciones”, graficó John Ing, presidente de la consultora Maison Placements Canada. ›|‹