El Gobierno nacional anunció que los aumentos en las tarifas de gas de usuarios residenciales de la zona patagónica tendrán un tope del 400%, en lo que puede interpretarse como una marcha atrás para el tarifazo. Lo hizo luego de una reunión que los ministros de Energía, Juan José Aranguren; y de Interior, Rogelio Frigerio, mantuvieron con gobernadores, en la que los mandatarios transmitieron sus quejas por incrementos de hasta el 1.500% que registró el servicio. «La decisión es que este año no se pague más del 400% (de aumento) por los consumos residenciales en la Patagonia», dijo Frigerio en una conferencia de prensa en la que estuvo acompañado por Aranguren, en el Palacio de Hacienda. Este tope «está en línea con otros incrementos registrados en el país, que no superaron el 400% para los consumos residenciales», explicó Aranguren. Según Ámbito Financiero, Frigerio y Aranguren hablaron con los periodistas luego de mantener una reunión con representantes de todas las provincias, quienes llegaron al Palacio de Hacienda para hacer sus planteos por los aumentos de tarifas de gas, especialmente en la Patagonia. Los funcionarios nacionales anunciaron además, que los usuarios residenciales que ya hayan pagado la factura con aumentos superiores al 400% tendrán a su favor una nota de crédito por el excedente, que será aplicado en la próxima boleta. En tanto, en caso de no haberla abonado, las empresas distribuidoras les enviarán los nuevos valores con vencimiento diferido, sin riesgo a sufrir cortes en el suministro. «Se han dado cuenta que el aumento del 1.800% es un disparate», aseguró el gobernador chubutense, Mario Das Neves.