Además de confirmar nuevos descubrimientos en Don Nicolás, Minera IRL anunció que, de no mediar inconvenientes, el proyecto comenzará a producir oro y plata a partir del primer trimestre de 2015.
La compañía de origen peruano –que recientemente oficializó un acuerdo de financiamiento por u$s 80 millones con la firma argentina Compañía Inversora de Minas (Ciminas)– calificó como “altamente alentadores” los últimos datos relevados en dos sistemas de vetas que integran la iniciativa.
Según los sondeos, la veta Chulengo tiene una mineralización de oro continua, en trincheras con valores mayores a 3 gramos de oro por tonelada (Tn) en 200 metros de desarrollo. Asimismo, acaba de detectarse una nueva zona de vetas, denominada Cangrejo, dentro del prospecto Goleta, con pozos de más de 9 metros, que contienen unos 20 gramos de oro por Tn. “Los resultados de las primeras trincheras en los prospectos de Paula Andrea y Goleta se alinean perfectamente con nuestra estrategia definida para el desarrollo minero en depósitos múltiples”, puntualizó el presidente de IRL, Courtney Chamberlain.
Don Nicolás es un proyecto de oro y plata santacruceño que se ubica cerca del paraje Tres Cerros, sobre la Ruta Nacional 3. Comprende, entre otros, los depósitos La Paloma, Martinetas y Don Nicolás. Totaliza algo más de 1,5 millones de Tn de material, con una ley de 6 gramos de oro y 13 de plata por Tn, lo que equivale a alrededor de 278.000 onzas de oro y 639.000 de plata.
En el estudio de factibilidad del emprendimiento, IRL ha definido un minado por open pit en los distritos Martinetas y La Paloma, distantes entre sí por unos 50 kilómetros. Inicialmente, la planta –que estará construida al este de la Ruta 3– producirá un promedio de 50.000 onzas anuales de oro equivalente.
El desarrollo de Don Nicolás brindará empleo a un promedio de 250 personas durante su etapa de construcción y a 150 personas en forma directa durante su operación, más allá de contratistas y profesionales mercerizados. La planta tendrá una vida útil calculada inicialmente en 3,6 años, aunque se prevé ampliar esa estimación a medida que sigan aumentando las reservas probadas. ›|‹