Las dos firmas rusas dueñas del proyecto San Jorge que busca extraer cobre y oro en la localidad mendocina de Uspallata iniciaron la cuenta regresiva para comenzar a operar. Quieren que antes de fines de año el Gobierno de Francisco Pérez de el último envión que falta. El objetivo que se han trazado es que en el lapso de un año esté la infraestructura lista para comenzar a explotar el yacimiento. Según San Juan 8, esta obra afecta intereses sanjuaninos ya que, una vez que la mina empiece a trabajar, se espera que el cobre que sea extraído se procese en una planta que construirán en Calingasta para recibir la roca que llegaría en tren desde Mendoza. De hecho los rusos ya comenzaron con las negociaciones en San Juan, el pasado 8 de octubre cuando se reunieron con el gobernador José Luis Gioja. Ante la propuesta, Gioja se comprometió a estudiar el tema y le encargó al Instituto Provincial de Exploración y Explotación Minera (IPEEM) que se mantenga en contacto con los empresarios para que les entreguen la información necesaria para elaborar el proyecto de la planta en Calingasta. Por otra parte, durante la semana Gioja participó del encuentro de la escuela de formación política Gestar que se realizó en Mendoza, allí el mandatario defendió el trabajo de la minería en San Juan y aseguró pidió que quienes cree que contamina primero «vengan, vean y después opinen. Abrimos la puerta de par en par». El proyecto San Jorge representa un desembolso inicial en Mendoza de 400 millones de dólares, lo que lo convierte en la inversión privada de capitales rusos más importante del país.