Con el Régimen de Grandes Inversiones (RIGI) y los cambios del Código de Aguas en marcha, una misión del Banco Mundial desembarcó en la última semana en Mendoza para hacer negocios e invertir en las mineras y para ello afectarían ríos interprovinciales que también pertenecen a La Pampa como el Río Colorado y el Atuel.
El nuevo Código de Aguas, que ya es un borrador que se analiza en la vecina provincia tras la aprobación de un nuevo Código Minero, establecerá entre otras cuestiones la cantidad de agua de los ríos que se entregará en Mendoza a las mineras y cuánto a las fincas y/o el arbolado público.
Según Sergio Marinelli, jefe del Departamento de Irrigación, “todo queda circunscripto a la legislación que se está discutiendo en la Legislatura el distrito occidental Malargüe. Allí no usamos actualmente nada del río Grande ni del Colorado”, un río que la vecina provincia comparte con La Pampa, ubicada aguas abajo. “Allí no hay problema de cantidad entonces puede haber actividad de cualquier tipo, puede haber cualquier actividad, y por supuesto la minera. Ahí el problema es de calidad. Lo que estamos haciendo es preparándonos para que no haya disminución de la calidad”, amplió.
Según el gobierno de la provincia cuyana, todo esto se realiza en el marco de sumar «asesoramiento y asistencia técnica en materia de proyectos hídricos y de agua y saneamiento». El Banco Mundial (BM) “defiende la tesis de que la forma de aumentar la disponibilidad de agua, es tratándola como un producto más del suelo y del subsuelo, que -al igual que el cobre, el oro y el petróleo- debe ser explorado y desarrollado por capitales privados que tengan el aliciente de la ganancia para animarse a invertir”, se indicó.
Fuente: La Arena