Minas Argentinas avanza hacia la construcción del primer proyecto metalífero en Chubut

Que la minería a cielo abierto y con cianuro esté prohibida en Esquel, provincia de Chubut, es una fuerte traba al desarrollo de grandes proyectos metalíferos, pero la empresa Minas Argentinas (que en San Juan tiene en explotación Gualcamayo) decidió darle una vuelta de tuerca a su proyecto de oro y plata Suyai para que sea viable en esa zona.

Con el objetivo de no desperdiciar el potencial, la compañía diseñó un plan para ejecutar la extracción de mineral de forma subterránea, armar en la propia mina un concentrado y luego trasladar eso a Cerro Moro, en Santa Cruz, donde estará la planta de procesos que terminará entregando los lingotes.

El Inversor Online dialogó con Mario Hernández, directivo de Minas Argentinas (filial de Yamana Gold), tras una reciente exposición donde se presentó en sociedad Suyai (lo hizo en Puerto Madryn) y contó todos los detalles, tras tres años de diálogo con la comunidad que, así y todo, mira de reojo esta actividad.

‘’Suyai, con este esquema de trabajo que proponemos, se encuadra en la ley vigente en Chubut. Eso es muy importante, porque no estamos forzando nada, sino adecuándonos a una normativa’’, apuntó primero Hernández.

Es que los cuestionamientos de los vecinos de la zona estuvieron a la hora del día (aún hay voces que se alzan en contra), y es por eso que Minas Argentinas puso todas las fichas en explicar el cómo van a encarar la explotación. ‘’Hay que decirlo con todas las letras; va a contar con la tecnología suficiente para producir un concentrado de mineral de oro y plata sin utilizar cianuro’’, agregó

Hasta el año 2008, el yacimiento había sido proyectado para ser gestionado bajo la denominada técnica de minería a cielo abierto y con lixiviación en solución de cianuro para la recuperación del oro y la plata. El rechazo social –munido de una ley- hizo cambiar los planes.

Yamana Gold invertirá un total de 450 millones de dólares para poner en marcha el proyecto de oro y plata Cerro Moro, situado cerca de Puerto Deseado, en Santa Cruz; que es el principal apéndice de la mina chubutense. Pero sólo en Suyai la inversión estimada estará en orden a los 220 millones de dólares. Igual, Hernández no le puso fechas a Suyai: ‘’Tenemos que reconfirmar algunos datos exploratorios, hacer el estudio de impacto ambiental y luego ya podemos tener más claro cómo avanzar’’.

Hernández precisó que, tras el trabajo de laboreo y minado subterráneo, el mineral de oro y plata se dispondrá en una plataforma y de allí pasará por cintas transportadoras para ser triturado y así obtener un tamaño similar al de la arena. A su vez, el material estéril (que no contiene oro ni plata) se acumulará fuera de la mina en una escombrera y servirá luego para el relleno de túneles. Luego vendrá la molienda, donde se reducirá aún más el tamaño, se le agregará el agua y reactivos necesarios para la flotación, que es un proceso físico-químico que permite la separación de los minerales sulfurados de oro del resto de los minerales.

La pulpa, que ya tiene incorporados los reactivos necesarios para el proceso de flotación, se introducirá en unos receptáculos similares a unas piscinas, llamadas celdas. Desde el fondo de las celdas, se hace burbujear aire y se mantiene la mezcla en constante agitación para que el proceso sea intensivo. Las burbujas arrastran consigo los minerales sulfurados de oro y plata hacia la superficie, donde rebasan por el borde de la celda hacia canaletas que las conducen hacia estanques especiales. El proceso -precisó el profesional- es reiterado en varios ciclos, de manera que cada ciclo va produciendo un producto cada vez más concentrado, conteniendo alrededor del 85% de los metales de interés.

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