Minera canadiense buscará uranio en tres áreas de Río Negro

Atucha II: Ingenieros, técnicos y trabajadores de la central

Relanza los proyectos Anit, Ivana y Santa Bárbara

Perteneciente al Grosso Group, la firma Blue Sky realizará una inversión inicial de u$s 500.000 para retomar tres emprendimientos exploratorios situados al norte de la localidad rionegrina de Valcheta.

En sintonía con sus proyecciones de revalorización en el mercado internacional, el uranio vuelve a motorizar el interés de los inversores en la Argentina. A los tímidos planes para reactivar las exploraciones uraníferas en Chubut y Mendoza, donde el segmento debe lidiar con un marco regulatorio sumamente restrictivo, ahora se agrega la firme intención de la minera canadiense Blue Sky de buscar el recurso en Río Negro, una provincia más permeable a la actividad.
La empresa, que forma parte del Grosso Group, acaba de confirmar que lanzará una nueva campaña de prospecciones en Anit, Ivana y Santa Bárbara, tres proyectos situados al norte de la localidad de Valcheta. Para ello cuenta con el visto bueno del Gobierno provincial.
A decir del secretario de Minería rionegrino, Juan Pablo Espínola, en una etapa inicial Blue Sky se comprometió a invertir alrededor de u$s 500.000, cifra que podría ampliar exponencialmente de obtener resultados positivos. “La compañía, que firmó un convenio con la provincia en 2009, tiene previsto retomar las tareas prospectivas en el corto plazo”, anticipó.
A través de un comunicado enviado a la Bolsa de Toronto, la firma del Grosso Group indicó que podría expandir la zona de exploración en caso de detectar “yacimientos superficiales que permitan retornos económicos rápidos”. Según Blue Sky, Anit, Ivana y Santa Bárbara pertenecen a un mismo sistema geológico, por lo que sería deseable su integración en “una única operación minera superficial de bajo costo combinado”.
El uranio es una de las materias primas que más se desvalorizó en los últimos tiempos a escala global. Sin embargo, la entrada en operaciones de nuevos reactores en diversos países y la disminución de la oferta internacional auguran precios mucho más altos para el futuro cercano. De hecho, un informe de la consultora financiera MorningStar proyecta que la libra de uranio más que duplicará su actual costo dentro de apenas tres años.

Otras iniciativas

El Gobierno nacional tiene en marcha un plan de acción para reactivar la exploración y explotación uranífera en diversos puntos del país. A través de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), pretende impulsar el desarrollo del yacimiento Cerro Solo, situado cerca de Paso de Indios, en la Meseta Central chubutense, y reabrir la planta Dioxitek, ubicada en territorio cordobés, antes de emprender su mudanza definitiva a la provincia de Formosa.
La primera iniciativa está más avanzada. Bajo la inspección del Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable de Chubut, la Gerencia de Producción de Materias Primas de la CNEA ya comenzó los trabajos de perforación con diamantina en los que se basarán los estudios de prefactibilidad del proyecto. El objetivo es determinar si el depósito encontrado durante el proceso de exploración resulta apto para la extracción del mineral.
Cerro Solo es sede de exploraciones desde 1990. Cuenta con niveles de alta ley y características geológicas promisorias en un área de 180 kilómetros cuadrados (km2). Los recursos recuperables alcanzan las 4.600 toneladas (Tn), con un contenido variable de entre un 0,3% y un 0,5% de uranio en promedio. Existen, además, altas posibilidades de expandir ese volumen en sectores adyacentes a los ya evaluados. ›|‹

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