Pese a la incertidumbre electoral y la crisis económica y a que la industria minera está optando por el “wait and see”, este año, el sector prevé inversiones por unos US$250 millones. Se atribuye, sencillamente, a que las expectativas de una mejora sustancial en el nivel de actividad están puestas más en el mediano plazo.
“Las exportaciones ahora se mantienen en el mismo nivel (US$ 3.855 millones en 2018) pero la expectativa es que puedan crecer en un horizonte de acá a los próximos dos años”, explica Marcelo Alvarez, titular de la Cámara de Empresarios Mineros (CAEM).
Sucede que varios de los proyectos que hoy están en marcha, están en el ocaso de su producción o frenados, así como otros están con un gran potencial. Por eso, las mayores expectativas están centradas en los nuevos emprendimientos como Cerro Moro, en Santa Cruz, que ya está en producción; el proyecto Lindero, en Salta, que entra en esa etapa el año que viene y también la mina Chinchillas, en Jujuy, operada por la empresa Golden Arrow.
“Estos proyectos sumados a otros que están en factibilidad, son los que nos hacen pensar que en dos o tres años, vamos a estar exportando más”, dice el empresario, también directivo de la minera canadiense Barrick Gold.
El empresario hizo estas consideraciones, en el marco de la exposición Arminera 2019 en Costa Salguero y que nuclea a los principales actores de la actividad extractiva en el país.
La coyuntura gris para el sector también fue reconocida por el ministro de la Producción Dante Sica durante la inauguración de la Feria. “Estamos ante un momento complicado pero estamos trabajando para superarlo”, dijo el funcionario. También recordó que “el año pasado, a pesar de la crisis, la minería fue uno de los pocos sectores que no cayeron”, dijo.
“La Argentina tiene una enorme posibilidad de crecimiento a través de la minería y sabemos que para acercarnos a ese potencial necesitamos coordinar esfuerzos y mantener políticas públicas en el tiempo”, sostuvo el ministro.
Sica destacó también que “las inversiones se incrementaron un 92% con respecto a 2015, permitiendo el avance de nuestra cartera de proyectos y la incorporación de nuevos recursos y reservas”, dijo. Según sus cálculos, las inversiones en exploración minera contabilizará unos U$S 250 millones en 2019”.
Gran parte de ese monto correrá por cuenta de la minera canadiense Barrick Gold para su mina Veladero, en San Juan. “La idea es llevarla desde los actuales 6 años de actividad que le quedan a más de 10 años”, señala Alvarez. Esto permitirá una extracción de 500 mil onzas de oro por año.
Además, desde la CAEM, piensan que en el mediano plazo, la vitalidad de las exportaciones, podría ser compensada con los resultados del litio, devenido -en estos últimos años- en la estrella de los minerales que se extraen en el país.
“Las actuales 28 mil toneladas de litio que se concentran en Jujuy, Catamarca y Salta, pasarán a ser 50 mil toneladas en los próximos dos años”, aseguró Alvarez. Entre los proyectos destinados a extraer este mineral, que requiere menores costos de inversión, se destacan Mina Fénix, Olaroz, Salar del Rincón, Cauchari-Olaroz, Pozuelos, Sal de Vida, Sal de los Angeles, Tres Quebradas, Salar Cauchari, Salar Centenario, Ratones, Mariana (I, II y III), Gallego Project y Antofalla.
Según datos oficiales, la Argentina se ubica como el tercer productor de litio, con el 13%. El primero es Australia (44%), el segundo Chile (33%) y el cuarto China (6%).
La exposición de Costa Salguero reunió a distintos eslabones vinculados a la actividad minera. Además de las grandes empresas extractivas, los stands fueron copados por pymes proveedoras de insumos y delegaciones comerciales de distintos países, en la búsqueda de sinergias y nuevos negocios.
Uno de ellos, por ejemplo, es Perú, donde la minería pesa mucho en la economía de ese país (es el 70% de las exportaciones totales). Silvia Seperack, directora de la Oficina Comercial del Perú en Argentina, cuenta que está acompañando a seis empresas peruanas proveedoras de bienes y servicios que están buscando un distribuidor en el mercado local.
“Es la primera vez que participamos de la Feria. Nos parece importante porque la Argentina se está abriendo al mundo. Sólo esperamos que el modelo se mantenga y que no se cierre el mercado”, dijo desde su stand pintado de rojo.
En una situación similar, Mariano Dujovne, delegado comercial de la Embajada de Israel en el país, también apunta a reforzar acuerdos en investigación y desarrollo con la industria local. En esta oportunidad, lo acompañaba en el stand de la Exposición, un voluminoso generador de agua atmosférica a gran escala. Una máquina que, entre otros usos, ” es útil para zonas de contaminación con arsénico”, explicó uno de sus vendedores.
Fuente: Clarín
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