La licitación que el gobierno nacional realizó de proyectos de generación de energías renovables producirá en los próximos dos años inversiones por u$s 6.000 millones, aseguró el ex secretario de Energía Daniel Montamat.
«Salió muy bien la licitación de energías renovables. En un año se licitaron 2.400 megavatios (MV) a precios muy convenientes, que traerán inversiones por u$s 6.000 millones en los próximos dos años», señaló Montamat en diálogo con Télam.
Destacó que en las dos licitaciones «se adjudicaron 2.423 megavatios de potencia instalada a un precio promedio que no se esperaba, de u$s 54 el megavatio/hora, cuando el costo de producir electricidad en Argentina está en u$s 73» por Mwh.
Además, remarcó que las ofertas en las licitaciones del Plan RenovAr «llegaron a los 12.800 MV», y puntualizó que «hay un interés inversor grande» en el sector de las energías alternativas.
«Hay una política energética alternativa definida por el nuevo gobierno que busca devolverle a este sector horizontes de largo plazo», destacó Montamat, quien acaba de publicar el libro «Energía. De rehén del corto plazo a estrategia de desarrollo», a través de Editorial El Ateneo.
Al respecto, el ex funcionario de los gobiernos de Ricardo Alfonsín y Fernando de la Rúa señaló que «el gran problema de la anterior política energética es que había transformado este sector en rehén del corto plazo».
A su criterio, «para devolver horizontes de largo plazo, el Gobierno tiene que trabajar entre urgencias y demandas de un futuro que se ha venido encima».
Remarcó que «el sector energético está descapitalizado», y afirmó que «el futuro dice que se necesita contar con nueva infraestructura y generación; desarrollar el gas de Vaca Muerta, tener precios competitivos y diversificar la oferta energética, muy concentrada en los hidrocarburos fósiles».
También indicó que «es preciso contar con mercados regionales de energía y cumplir con los nuevos compromisos de cambio climático, ya que el sector energético es responsable del 40% de la emisión de gases de efecto invernadero de Argentina».
«Ahora también está el presente, donde hay problemas de cortes porque se deterioró mucho el servicio, con cortes que duran más y son más numerosos», señaló Montamat, quien consideró que «el Gobierno se encuentra con que debe atender las contingencias más rápidamente. La sociedad lo urge», enfatizó.
En este escenario, remarcó que «existe una fenomenal distorsión de precios en el sector», y puso de relieve que «la inflación entre 2001 y 2015 fue del 1.450%, pero la tarifa de los usuarios de Metrogas, para el sector residencial 1 (el más bajo que va de 0 a 500 metros cúbicos mensuales), aumentó sólo 175%, por poner un ejemplo».
Así, destacó que «son distorsiones de varios cientos por ciento», y puntualizó que «la contracara es que se generó un sistema fenomenal de subsidios indiscriminados que van en muchos casos a quienes no los necesitan».
«El Gobierno tiene que transitar este clima con las tensiones que esto genera, tratando de restablecer la capacidad de transacción entre las urgencias del presente y las demandas del futuro», sostuvo Montamat.
«Hay que sacar la política energética de la discusión de corto plazo, terminar con el péndulo energético. Funciona el mercado y tiene que funcionar el Estado», expresó Montamat, integrante del grupo de los ocho ex secretarios de Energía que enfrentaron de modo persistente la política energética de Cristina Fernández de Kirchner.
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