los pequeños y medianos empresarios dueños de estaciones de servicio no les hace falta pisar ningún despacho oficial para saber hasta dónde está dispuesto a apretar el Gobierno a la hora de hacer cumplir sus decisiones. Su experiencia de los últimos años les arrojó una evidencia: la mirada del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se relaja más a medida que se aleja de la avenida General Paz.
Sobre la base de ese conocimiento práctico, muchas de las bocas de expendio que venden naftas y gasoil en el conurbano bonaerense aumentaron sus precios por encima de los topes fijados por Moreno en abril, una decisión que extendió a principios de octubre hasta el 25 de noviembre.
En cambio, fueron más respetuosos de la orden las estaciones de la Capital, que si bien remarcaron en varias ocasiones sus pizarras, aún se mantienen -en la mayoría de los casos- dentro de los límites ordenados. Así surge de una recorrida de La Nación entre estaciones de servicio a uno y otro lado de la divisoria entre la provincia y la ciudad autónoma de Buenos Aires.
El 10 de abril, Moreno ordenó que los precios de las naftas y el gasoil no podían superar los valores del día anterior en cada una de las seis regiones en que dividió el país. De acuerdo con una notificación que envió la petrolera Axion (opera bajo la marca Esso) tiempo después a las estaciones de servicio de su bandera, los precios máximos para la zona seis, que incluye a la Capital y a la provincia de Buenos Aires, son de 8,6 pesos para el litro de nafta súper y de $ 8,95 en el caso de la premium.
La nafta súper en una estación Esso de Castelar, por caso, cuesta $ 8,609 el litro, por encima del límite establecido por Comercio Interior. En La Plata, un automovilista desprevenido puede llegar a pagar hasta $ 8,939 por el mismo insumo.
El caso más evidente es el de la premium, el producto más oneroso. En la zona oeste del conurbano bonaerense se ven precios variados. Los más altos van desde $ 9,299 hasta $ 9,499, que supera en un 6% el valor límite fijado por Moreno para ese combustible. Mientras que en La Plata se verificaron valores de hasta $ 9,599.
En general, las pizarras de las estaciones de servicio de la provincia muestran números variados, en muchos casos por encima de las referencias fijadas por Moreno. Suelen verse en bocas de expendio con las banderas de Esso, Petrobras, Shell y Oil, debido a su modalidad de comercialización. Esas petroleras venden los combustibles a las estaciones, que son las últimas capaces de decidir a qué precio lo venden, más allá de las sugerencias de las compañías que lo producen.