Para acompañar e impulsar el negocio del shale
Aliviar el transporte y reducir el impacto de la actividad en el ejido urbano figuran entre los desafíos de infraestructura que la provincia deberá sortear para garantizar el desarrollo de los hidrocarburos no convencionales.
Para estar a tono con los proyectados requerimientos de la industria no convencional de Oil & Gas y evitar el colapso de la actual infraestructura vial, Neuquén tiene en carpeta ambiciosos proyectos de transporte y distribución: el gobierno de Jorge Sapag evalúa la posible instalación de una nueva red ferroviaria y la construcción de dos grandes centros de distribución en zonas aledañas a los ejidos municipales.
Según el ministro de Energía neuquino, Guillermo Coco, la idea del “tren petrolero” permitiría mejorar la transitabilidad en las rutas clave para el desarrollo del shale, además de reducir considerablemente el margen de accidentes viales. “Por estos días estamos realizando los análisis de factibilidad correspondientes. Una posible alternativa de financiamiento sería la constitución de un fideicomiso entre la compañía que preste el servicio ferroviario y las petroleras que eventualmente lo aprovechen. Aunque no descartamos otras opciones”, anticipa el funcionario.
De no prosperar esta propuesta, la provincia apostaría por la construcción de una arteria “multitrocha” destinada a aliviar el tránsito de la ruta 7 en la zona de Añelo, por donde ya circulan diariamente unos 1.000 vehículos, muchos de los cuales portan cargas pesadas.
Asimismo, en cercanías de Añelo y Rincón de los Sauces –localidades que hasta el momento monopolizan los principales hallazgos en la formación no tradicional Vaca Muerta– se proyectan dos nuevos centros de distribución para la industria. “De ese modo, buscamos que las petroleras se instalen fuera del ejido urbano a fin de reducir el impacto de la actividad”, indica Coco. En ese sentido, el modelo a seguir es el de Texas, en Estados Unidos, donde cada operadora cuenta con su propio centro de distribución.
Por otro lado, el Ministerio de Desarrollo Territorial se encuentra diseñando y emprendiendo los primeros trabajos para construir un nuevo parque industrial en Añelo. Por el momento, se viene avanzando en el loteo de tierras, la dotación de servicios básicos y la pavimentación del área.
El epicentro
Ubicado en el sur de la provincia, Añelo ya es el epicentro de las transformaciones prometidas por el boom del shale en Neuquén. Por tratarse de la localidad más cercana a las 130 perforaciones anunciadas por YPF en Vaca Muerta, sus autoridades prevén un fuerte crecimiento demográfico, la radicación de más de 50 empresas, el emplazamiento de nuevos hoteles y la apertura de múltiples comercios.
Rumbo al centenario de su fundación, llevada a cabo el 20 de octubre de 1915, hoy cuenta con una población de 4.500 personas, aunque se calcula que superará los 12.000 habitantes dentro de dos años. “Hay una ilusión muy grande en el pueblo. Está llegando mucha gente de comunidades y provincias vecinas en busca de trabajo, y esperamos que con el paso del tiempo arriben cada vez más trabajadores de distintos puntos del país”, afirma el intendente Darío Díaz.
En comparación con el año pasado, el funcionario considera que hoy se observa un movimiento de equipos y operarios hidrocarburíferos marcadamente mayor. “Las empresas están teniendo mayores demandas y creemos que esto se va a acentuar en los próximos meses”, vaticina.
En esa dirección, juzga vital la concreción en el corto plazo de más obras de infraestructura para brindar los servicios de electricidad, gas y agua a las nuevas urbanizaciones y al parque industrial. “Calculamos que hacen falta inversiones por $ 4 millones en el plano hídrico y por $ 6 millones en el energético”, estima. ›|‹